Exhibición de rescate de montaña en la cueva de los Grajos
Coincidiendo con el 20 aniversario del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, el pasado domingo 19 de octubre se llevaron a cabo varias actividades en el entorno de Rute, organizadas por el grupo AK-2, en colaboración con la concejalía de Medioambiente. Las más significativas tuvieron lugar en las inmediaciones de la Cueva de los Grajos. Entre otras, se realizó un simulacro de montaña, rescate de personas y evacuación de heridos. Para ello, se contó con miembros de Protección Civil, Cruz Roja y los integrantes de AK-2 y G-SYA. Por lo tanto, según destacó el concejal de Medioambiente, José Macías, se había montado un amplio dispositivo para que todo saliera “en las mejores condiciones posibles” y que los grupos que participaban en este simulacro “puedan aprender un poquito más”. En este sentido, José Sánchez, presidente de AK-2, señaló que “todos los colaboradores” se habían volcado.
Para Pedro Rojas, coordinador de Urgencias del Distrito Sanitario, este tipo de prácticas son muy útiles “como ejercicio de coordinación” y preparación a la hora de agilizar los esfuerzos ante un eventual accidente. Constituyen, pues, “un entrenamiento fundamental” para evacuar a un herido “en las mejores condiciones”.
A pesar de que estos deportes en la naturaleza cada vez cuentan con más seguidores, Rojas aclaró que, “por suerte”, los casos de accidentados graves “no son muchos”. Ello es señal, según él, de que cada día de practican estas especialidades “con más seguridad”. Juan Manuel Morales, de G-SYA, añadió que, gracias a esas medidas, aunque la escalada parezca un deporte arriesgado, “no lo es tanto”.
Por último, en lo que se refiere al aniversario del Parque, Pedro Arjona, agente de Medioambiente, a lo largo de este tiempo “se va notando la evolución” en el seguimiento de la normativa, a la vez que el uso público “se va disparando” en sus diversas vertientes: senderismo, parapente, bicicleta de montaña o escalada. En su opinión, dada la mejora de las comunicaciones, la población urbana se viene al medio natural “con mucha más afluencia que antes”. Esto suele conllevar “un riesgo controlado”, que se minimiza gracias a la actuación de estos grupos.
