Los organizadores han hecho una valoración muy positiva de la respuesta ciudadana a este acto público de convivencia
La barra de la Caseta Municipal, en el Paseo del Fresno, albergaba en la mañana del domingo, 21 de septiembre, la comida popular organizada por Podemos Rute. Con este acto abierto al público se pretendía un doble fin: por un lado, buscar un contacto cara a cara con la gente. Y por otro, sin renunciar al aspecto lúdico de la jornada, era una forma de contribuir a la financiación del colectivo. Como apuntaba Lydia Arcos, una de las integrantes del círculo ruteño, Podemos no pide dinero para su financiación ni a los bancos ni a las grandes empresas. Aplicándose la filosofía de predicar con el ejemplo, para esta comida se apostó por la idea de “exigir menos a los que menos tienen”. De esta forma, el coste de la paella era de tres euros por ración para quienes trabajan, y dos y medio si se trataba de personas desempleadas. De una y de otra parte, la respuesta ha sido muy positiva, a juicio de los promotores. Entre los tickets vendidos con antelación y los repartidos en la misma barra, la cifra estuvo por encima de los ciento cincuenta. A ello se suma del de cada bebida o tapa, que tenía un coste de un euro. La recaudación bruta final se ha elevado a 862,10 euros. Deducidos los gastos, el beneficio neto, según los datos facilitados por la organización, ha sido de 464,59 euros.
Aunque Podemos Rute ha aglutinado a simpatizantes de varios tramos de edad, sí es cierto que el núcleo fundacional lo constituye gente muy joven. Uno de ellos, Rubén Ronda Osuna, recordaba que hay estudiantes universitarios “que han venido en el fin de semana para colaborar”. Pero otros jóvenes ya han terminado la carrera. Según expuso, para la juventud en general la situación es “malísima”. No hay trabajo y se genera una paradoja: muchos han emigrar o seguir formándose “para luego no acceder a ningún empleo porque no hay mercado laboral”. A partir de ahí, la idea de Podemos Rute es “llegar a esa juventud que no está estudiando en la universidad”. Otro objetivo es seguir creciendo y que su mensaje cale entre más sectores de población. De ahí que, bajo el carácter lúdico de la jornada, se reforzara una oferta para todas las edades, con el acompañamiento musical de Villamús o un taller de animación infantil.
En la medida en que se crece, también aumentan los gastos. Como apuntaba Ronda Osuna, han de pagar la impresión de cualquier folleto que editen o la cartelería de este evento. Admite que, “por desgracia”, la política al final siempre cuesta dinero “y los que no tienen han de buscar otras formas de financiación”. Lo que no admiten es la ayuda de bancos o grandes empresas, “porque ellos piden algo a cambio, y acabas siendo esclavo de ese contrato”. Con esta financiación alternativa se trabaja la cohesión del grupo “y se demuestra que cualquier grupo de personas puede hacer cosas organizándose”.
Partiendo de esa filosofía, no consideran que la cuestión prioritaria sea presentarse o no a las elecciones municipales. Ahora mismo todos los círculos de Podemos a nivel nacional reflexionan sobre el tema. Tienen claro que, en cualquier colectivo, el debate ha de ser lo más amplio posible. Han de asegurarse de que se puede presentar una buena candidatura, “sin gente que quiera vivir de la política”. En el caso de Rute, cree que el período preelectoral, “cuando los oídos están abiertos”, es propicio para que se hable de política, “con con propuestas, con carteles, con folletos, sin que sea imprescindible tener una candidatura”. No oculta que están reflexionando, “pero es difícil porque hay mucha gente estudiando fuera”. Lo importante es que la perspectiva de unas elecciones es “útil para constituir un poder en la calle, con una representación política “unida de forma directa al votante”; que si la ciudadanía celebra una asamblea y se decide algo “esa decisión sea vinculante para quien está gobernando y haga lo posible por cumplirla”.
