El Club Natación Rute entrenará a un centenar de socios

  • La oferta palia en parte la ausencia de cursos municipales en la piscina pública, por precaución de seguridad ante la amenaza aún vigente de contagio

El club no descarta celebrar los campeonatos locales de natación, aunque no habrá torneo de waterpolo

El coordinador del Club Natación Rute, Manuel Pérez, explica cómo se va garantizar la seguridad en los entrenamientos

La apertura de la piscina municipal se va a limitar este año, por lo que a iniciativa del Ayuntamiento se refiere, a los baños públicos. El tema de la seguridad ha disuadido de organizar los cursos de verano. Sí va a haber, en cambio, entrenamientos por cuenta del Club Natación Rute. Se prolongarán del 1 de julio al 31 agosto. En otras temporadas ya estaban en marcha, pero ahora se está cerrando todo lo referente a los protocolos para cumplir con la normativa. El coordinador técnico del club, Manuel Pérez, sabe que cualquier paso ha de garantizar la seguridad. Por eso, se están separando las zonas de acceso y salida, o las habilitadas para cambiarse. Lo importante es nadar “en las mejores condiciones”.

Manuel Pérez es coordinador técnico del club
  • Se están separando las zonas de acceso y salida, o las habilitadas para cambiarse para poder nadar en las mejores condiciones

Los horarios serán de diez menos cuarto a diez y media y desde esa hora hasta las once y cuarto. Se está estudiando un turno extra hasta las 12 para evitar aglomeraciones. En cuanto a niveles, los contemplan todos salvo el de iniciación, es decir, niños que no sepan nadar. La intención es no sobrepasar el centenar de nadadores (el año pasado hubo 95), aunque el cupo está saturado, con casi noventa preinscripciones y quince en lista de espera. Lo que sí están pidiendo es que cada niño o niña acuda con su propia tabla para nadar, con objeto de no tener que compartirla y garantizar la seguridad.

Más que por edades, los menores están agrupados por niveles de competencia. Como cualquier club, el objetivo es formarlos “con la mejor técnica posible”. El siguiente paso, aunque no sea objetivo prioritario, sería la competición. Aclara que no es sólo un club de entrenamiento y competición, sino un club social. De hecho, ve los campeonatos de natación y waterpolo más como jornadas de convivencia que competitivas. La evolución de los contagios marcará que se pueda celebrar al menos el de natación. Más difícil lo tendrá el de waterpolo, por haber contacto, aunque ha recordado que el agua clorada actúa como desinfectante contra el coronavirus.

Para acudir a estos entrenamientos es imprescindible ser socio. En principio, el club está abierto a nuevas incorporaciones. Los monitores son estudiantes o licenciados en Educación Física, y algunos tienen el título nacional. Además, todos rotan por los diferentes niveles para conocer a los nadadores al completo. La instrucción va enfocada a niños y jóvenes, aunque tampoco hay límite con la población adulta.

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