El Club Bádminton Rute estrena patrocinador y equipaciones

  • La empresa Samafrava se convierte en el principal mecenas de la entidad, aunque también cuenta con otras firmas locales que financian

Aunque ya las han lucido en varios torneos, ha sido ahora cuando el Club Bádminton Rute ha presentado públicamente sus nuevas equipaciones. Lo ha hecho en las instalaciones de Samafrava, que se ha convertido en el principal patrocinador de la entidad. Su actual gerente, Manuel Córdoba, recordó que la empresa tiene “una responsabilidad social”. En su caso, la han canalizado a través del deporte. Así, “desde su constitución” ha estado vinculada al Rute Calidad. Ahora a esta iniciativa de los fundadores con el fútbol se suma el bádminton, aunque sin abandonar el llamado “deporte rey”. No obstante, reiteró que el mérito corresponde al club, deportistas y cuerpo técnico, con una labor “altruista, que fomenta la cohesión social de un pueblo”.

El estreno de las equipaciones casi ha coincidido en el tiempo con el relevo de la directiva. La conforman padres y madres, que a su vez han sido historia en el deporte local en disciplinas como el voleibol. El nuevo presidente, Manuel Jesús Padilla, ha valorado la importancia de encontrarse un club “saneado” en lo económico y “muy fuerte” en lo deportivo. No en vano, durante la presentación se exhibieron trofeos de éxitos recientes como los cuatro oros en el Campeonato de Andalucía o el doblete de María Luisa Jiménez en el Máster Nacional. Padilla quiso agradecer la labor de sus predecesores para llegar hasta ahí. Esa confluencia ha permitido pasar de 17 jugadores con licencia federativa y dos entrenadores en 2021 a 32 fichas y cinco técnicos.

Estas cifras conllevan un reto en varios aspectos. En recursos humanos, hay otros treinta jóvenes en “lista de espera”, pero para tramitarles una ficha habría que ampliar antes el cuerpo técnico. A nivel material, con volantes y equipaciones, la solución es más fácil gracias a ese patrocinio múltiple. Más difícil resulta la papeleta de las instalaciones, con un Pabellón Gregorio Piedra compartido con otros deportes y que empieza a quedarse pequeño ante tanta demanda. Para dar una respuesta a todo, una de las líneas de actuación que se han marcado es “separar” la gestión y que recaiga en la directiva, y que el cuerpo técnico pueda centrarse en la parcela deportiva.

Para uno de los entrenadores, Manuel Pérez, hay algo de “frustración” al no poder dar cabida aún a esos jóvenes que hay esperando. Entiende que la única forma de que un club sobreviva en un pueblo es “tener una buena base”. De hecho, cree que, gracias a ello, el bádminton, que podría pasar por un deporte minoritario, “en Rute no lo es”. Las expectativas son otro aliciente para seguir adelante y sacar nuevos valores. Para su compañero Juande Pérez, otra clave del éxito del club, aparte de esa labor formación, está en saber personalizar para “dar a cada joven su recorrido”.

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