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La marcha culminaba las actividades de sensibilización programadas en los días previos en las clases
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A su término, el criminólogo José María Alba impartió una charla sobre el cambio de roles en la sociedad
Como suele hacer en torno al 25 de noviembre, el personal del Centro de Educación Permanente “Maestro Antonio Écija” también se ha sumado a las iniciativas de concienciación por el Día Internacional contra la Violencia de Género. Tras la marcha organizada por el Ayuntamiento y encabezada por estudiantes del IES Nuevo Scala y otros colectivos, profesorado y alumnado de dicho centro protagonizaron otra similar justo al día siguiente de la efeméride. Según su directora, Josefa Martínez, ha sido el cierre a una serie de actividades de sensibilización que se habían hecho en los días previos, “como se hace todos los años llegada esta fecha”. Martínez reconoció que es un tema “doloroso” al abordarlo en clase: hay alumnas que, si no lo han sufrido directamente, sí lo han visto de cerca en familiares.
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La marcha partió de la sede de los Bajos del Mercado, recorrió algunas de las calles céntricas de Rute y concluyó en el Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez, para dar paso a una conferencia sobre el tema. Durante el trayecto se exhibieron pancartas con lemas reivindicativos y elocuentes. Algunas de las frases apelaban a la necesidad de movilizarse contra esta lacra, como “Ante la violencia de género, actúa”. Otras instaban a la no sumisión de las víctimas: “Que nadie controle tu vida. Tú eres tu única dueña”. Y también las había que, con juegos de palabras, trataban de agitar las conciencias de los maltratadores: “No me levantes la mano, dámela”, o “Te amo, no Tu amo”.
La charla posterior estuvo impartida por José María Alba, agente de la Policía Local y licenciado en Criminología. Alba destacó que, las personas asistentes contaban en esta ocasión con “la experiencia para tener ciertos valores”. Según el criminólogo, es “el aprendizaje social el que distingue al ser humano de la irracionalidad”, lo que nos hace diferentes de los animales. La violencia surge cuando se produce algún desvío en esa “socialización”. Entonces desaparecen los mecanismos internos de control y aparece la agresividad. Tampoco pierde de vista que estas mujeres han vivido en una sociedad “totalmente distinta a la actual”. Se basaba en un modelo de patriarcado, “donde prevalecía el rol del hombre”. El problema de hoy, en su opinión, parte de “una pérdida de valores”. Así, en lugar de asumir derechos y deberes, “se ha impuesto la cultura del yo me lo merezco todo”.