El CADE de Rute promovió la creación de 44 empresas en 2012 con una inversión cercana al millón de euros

Además de impulsar la creación de empleo, el  CADE ha resuelto cerca de trescientas atenciones a usuarios

Además de impulsar la creación de empleo, el CADE ha resuelto cerca de trescientas atenciones a usuarios

Durante el último año, la Junta de Andalucía ha impulsado la creación de más de diez mil seiscientas empresas, casi mil planes de desarrollo y catorce mil empleos. Han sido gestionados por los CADE de Andalucía Emprende. Rute cuenta con un Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial desde 2002. A través de sus servicios, en 2012 se han creado cuarenta y cuatro empresas. Esto ha supuesto una inversión estimada de 924.250 euros. Según Francisca Moscoso, técnica del CADE de Rute, lo que aquí se cuantifica es “la inversión necesaria en un principio”, acorde con el plan de empresa que se elabora a los emprendedores desde el centro. Después, en la práctica, “la cifra sería superior”. Moscoso asegura que la proporción de empresas creadas en Rute, teniendo en cuenta sus habitantes, es “muy alta”, en la media o incluso por encima del resto de la comunidad autónoma.

Estas iniciativas han sido promovidas por cincuenta personas. Dos datos destacan en el perfil de los emprendedores. En su mayoría, más del 60%, son jóvenes menores de 40 años. También hay una elevada presencia de hombres (el 68%) en relación a las mujeres (el 32%). Con todo, Moscoso matiza que no todos los años este reparto por sexos es tan desproporcionado. Pero en 2012, un año “muy marcado por la crisis”, sí se ha dado esta diferencia tan notoria. En cuanto a la forma jurídica de las nuevas entidades creadas a través del CADE del Rute, destacan los empresarios individuales (o autónomos), con treinta y nueve empresas. Le siguen las comunidades de bienes, con cuatro proyectos, y una sociedad mercantil, concretamente una sociedad limitada.

Por sectores de actividad, sobresale el de servicios, que representa el 77,27 % del total, con treinta y cuatro empresas. Le sigue el sector de la construcción, con ocho empresas, la industria y el sector primario, con una empresa cada uno. Entre las nuevas iniciativas de servicios, la mayoría se orientan al mundo del comercio y la hostelería, aunque hay hueco para otros ámbitos como el de la autoescuela, centros de belleza, peluquería o el mundo de la formación. Por último, en materia de empleo, de los sesenta puestos generados por estas empresas de nueva creación, el 80% ha sido por cuenta propia y el 20% por cuenta ajena. Además, se han generado otros doce empleos procedentes de los planes de desarrollo empresarial realizados.

Según Francisca Moscoso, la mayoría de quienes requieren sus servicios tienen una idea “más o menos establecida” sobre qué actividad empresarial quieren poner en marcha. Lo que no saben es qué pasos deben dar o con qué ayudas cuentan para llevarla a cabo. Desde el CADE se les indica, entre otras cosas, “el enfoque” y la forma jurídica más adecuada, “por lo general, autónomos o personas físicas, o crear una sociedad, si son dos o más socios”.

Aparte de la pura creación de empleo, en 2012 el personal del CADE de Rute ha resuelto 288 atenciones a usuarios. Son lo que la técnica define como “personas con nombres y apellidos”. Es decir, ha habido otras consultas más genéricas o ideas sobre las que alguien ha ido a preguntar y luego no se han materializado. El CADE también ha tutorizado setenta y tres proyectos empresariales, ha ayudado a la tramitación de cuarenta y ocho solicitudes de incentivos públicos y ha impartido formación a treinta y cinco personas, a través de nueve cursos. Los contenidos formativos han girado en torno a la gestión empresarial básica, trámites administrativos para la constitución de la empresa, formas jurídicas y fiscalidad.

Por todo ello, Moscoso concluye que la mayoría de los usuarios ya saben cuál es la finalidad del CADE y los servicios que se pueden gestionar a través de él. De todos modos, insiste en que es conveniente que acudan a informarse “a priori, antes de realizar cualquier trámite”. Con frecuencia se dan casos de gente que va al centro una vez que ya ha solicitado alguna subvención sin cumplir todos los requisitos “y por faltarle alguno se queda sin la ayuda”.

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