El buen tiempo reina en el arranque de la Semana Santa de Rute

  • Aunque con brisa, la jornada del Domingo de Ramos fue soleada y las cofradías de La Borriquita y la Vera Cruz completaron sus estaciones sin incidencias

  • Antes, en la noche del Viernes de Dolores había tenido lugar el Vía Crucis del Cristo de la Expiración

La Borriquita ha sido la primera procesión en pasar por el nuevo tramo añadido a la carrera oficial

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El cortejo de la Vera Cruz contó con numerosos nazarenos y penitentes

Se anunciaba buen tiempo en el arranque de la Semana Santa de Rute y las previsiones no defraudaron. Los temores de que la borrasca que se acerca dé algún susto se van disipando, pero el comienzo no ha podido ser más prometedor. El sol lució todo el Domingo de Ramos. De hecho, pese a la brisa y alguna racha fuerte de viento, en muchos momentos incluso se dejó sentir el calor. Ocurrió sobre todo en el itinerario de La Borriquita y en los primeros compases de la procesión de Jesús Amarrado a la Columna y la Virgen de la Sangre. En ambas estaciones se sucedieron un año más momentos que seguro quedarán en la retina de los presentes.

  • El día dejó momentos como La Borriquita acercándose a la residencia o la subida de Jesús Amarrado a la Columna y la Virgen de la Sangre a su ermita

En el caso de Nuestro Padre en su Entrada Triunfal en Jerusalén, se vivió uno de esos instantes que erizan la piel cuando La Borriquita asoma a la calle Portugueses, donde esperan los ancianos de la residencia Juan Crisóstomo Mangas. En todo momento se contó con la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio. La cofradía sigue apostando por la formación a la que da nombre el patrón de Rute. Del cortejo, junto a miembros de otras hermandades, destacaron los numerosos nazarenos, entre ellos muchos niños, que alternaban con los que iban de hebreos. El tramo final supuso el primer paso por la carrera oficial, ampliada del Paseo Francisco Salto hasta la altura del Ayuntamiento.

Apenas tres horas después de encerrarse La Borriquita, abría sus puertas la ermita de la Vera Cruz para la salida de Jesús Amarrado a la Columna y la Virgen de la Sangre. El adelanto de horario se sigue confirmando como un acierto. A la gente le gusta ver estas imágenes con luz del día, recogiendo instantes como la puesta de sol en la bajada del Cerro. Pero si hay un momento esperado, ése es el de la subida final hacia su templo. No faltan gargantas espontáneas que ante los tronos se arrancan con una saeta. Sin embargo, lo más sobrecogedor llega cuando el alumbrado se apaga y queda sólo la luz de las antorchas, mientras suena “Mi Amargura”, de Víctor Ferrer.

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