El buen tiempo permite que todas las cofradías de Pasión desfilen en Rute con la única excepción de Jesús Resucitado

El buen tiempo en jornadas como el Jueves Santo contrastó  con la lluvia, que impidió la salida de Jesús Resucitado

El buen tiempo en jornadas como el Jueves Santo contrastó con la lluvia, que impidió la salida de Jesús Resucitado

Por fin, tras las muchas decepciones del año pasado, la mayoría de las cofradías de Pasión han podido disfrutar de un tiempo que permitiera que los pasos procesionales recorrieran las calles de Rute. Ha sido ésta una Semana Santa con predominio de luces, y con algunas sombras. Pero en general el balance que se hace por parte de las hermandades ruteñas es más que positivo. Lo es sobre todo en lo meteorológico, confirmando lo que ya se apuntó en el comienzo del Domingo de Ramos. Hasta el Domingo de Resurrección se ha disfrutado de un tiempo primaveral, casi veraniego. Ello ha permitido que todas las estaciones de penitencia que salieron antes de ese día completaran su recorrido sin ningún sobresalto por la lluvia. Especialmente gratificante ha sido para algunas cofradías como al del Santísimo Cristo de la Misericordia, tras dos años sin poder salir. Por su parte, Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor completaron un Miércoles Santo esplendoroso de tiempo y de gente en las calles.

En esa estación y en las dos siguientes el acompañamiento musical corrió a cargo de las dos formaciones de Rute: la Agrupación Santo Ángel Custodio y la Banda Municipal. Y es que esta Semana Santa, aparte de su presencia, ha traído el estreno de varias marchas de autores locales que forman parte a su vez de la banda o de la agrupación. En la mayoría de los casos, están dedicadas además a imágenes de nuestra Semana Mayor. Así, Juan José Caballero había compuesto una marcha a Nuestra Señora del Mayor Dolor, que se oyó el mismo Miércoles Santo y al día siguiente. Ya el Viernes Santo, por razones obvias, se recuperaría otra creación suya anterior, la que escribió para Nuestra Señora de los Dolores. Por su parte, “El Ángel Custodio” y “La puerta dorada”, las dos primeras marchas propias de la agrupación, han sonado en las estaciones del Jueves Santo y el Viernes Santo por la mañana. En definitiva, que si Rute es un pueblo de tradición musical en intérpretes, empieza a ser llamativa la nómina de compositores locales. Valga como ejemplo que el Jueves Santo también sonó “La Soledad de Nuestra Señora” de Antonio José Caballero.

No sólo ha habido estrenos en el aspecto musical. Con recursos propios o regalos de devotos, las cofradías enriquecen y amplían su patrimonio. Y en esa tarea, incorporan novedades. La del Nazareno ha recuperado tras más de un siglo los capirotes, tanto para Jesús Nazareno como para la Virgen de los Dolores. Por su parte, Nuestra Señora de la Soledad, que salía en la medianoche del Viernes Santo, poco después de que se encerrara el Santo Entierro, ha llevado el trono por primera vez sobre banco. Sólo hubo que recurrir a las antiguas horquillas en el tramo de la bajada por el “Chorreadero”.

Tras esta procesión, la Semana Santa de Rute ya está completa desde hace unos años con la de Jesús Resucitado. Había muchas ganas de que se pudieran completar todos los recorridos, pero la lluvia apareció en la madrugada del sábado al domingo. A la hora de la salida de Jesús Resucitado, seguía lloviendo, por lo que no hubo mucho que debatir. Por segundo año, esta cofradía debía “conformarse” con que la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera Cruz, de Utrera, interpretara unas marchas en Santa Catalina. Tras mecer al Cristo al compás de las marchas, se vivieron momentos intensos. Han sido semanas de ensayos hasta altas horas de la madrugada, había ganas de “soltar esa adrenalina acumulada”, en palabras del presidente Antonio Roldán. No pudo ser. Por ello, los costaleros se abrazaban emocionados. Si esto tiene una lectura positiva, para Antonio Roldán, es que los lazos “se estrechan más si cabe”. Y según aseguró, esperan al año que viene “todavía con más ganas”.

Polémica con los saeteros

Ha habido otro aspecto que ha empañado la Semana Santa de este año. Se anunciaba para la mañana del Viernes Santo el acompañamiento de un grupo de saeteros, por gentileza del hermano mayor del Nazareno, Manuel Villén. En efecto, basta navegar un rato por internet para confirmar su caché. Tanto Pepe Caballero, Enrique Lozano, Antonio Cirre, “El Yunque” de Granada, y el hijo de éste, Antorrín Heredia, gozan de cierto prestigio, ya sea en la zona del Sacromonte granadino, de donde proceden los dos últimos, como en los circuitos madrileños donde actúan con asiduidad. Sin embargo, la imagen percibida por el público en Rute dista mucho de ese currículum. Desde la propia cofradía se calificó su comportamiento como un “inadmisible y deplorable espectáculo”. Durante la tarde del Viernes Santo y hasta entrada la madrugada se sucedieron los

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