Decenas de devotos pasaron por el altar de San Francisco para el besamanos a la Morenita
Con el mismo calor estival con que se vivieron los días centrales en el segundo fin de semana de mayo, han concluido las fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza. Fue en la sofocante tarde del día 31 y con el habitual doble programa. Tras la sobremesa, se pasó a los niños nacidos en Rute en el último año por el manto de la Morenita, descendida de su camarín para la ocasión. A continuación, o más bien casi alternándose un acto y otro, se procedió al besamanos de la Virgen. Decenas de devotos desfilaron junto al altar de San Francisco para celebrar este ritual. Con el besamanos no sólo se ha puesto fin a las fiestas de este año. También termina el mandato de la actual junta de Gobierno de la cofradía. A partir de ahora, se abre un período para presentar candidaturas a las elecciones. En el balance de esta etapa, el presidente de la cofradía, Manuel Caballero, asegura que apenas ha habido descanso. Al trabajo corriente de cuatro años de fiestas se han sumado unos actos muy especiales: los del 25 aniversario de la coronación canónica. Además, se han logrado hitos importantes. Como resalta el tesorero de esta junta de Gobierno, Juan Manuel Arcos, la cofradía cuenta ahora de forma oficial con el decreto de coronación canónica y el título de “Real”.
Para afrontar todos los actos y a la vez convivir con la crisis ha habido que duplicar el trabajo. Por ejemplo, haciéndose cargo de una caseta en la Feria de Agosto o aumentando el número de iniciativas como sorteos o un desfile de moda flamenca. Han sido iniciativas recaudatorias que en todos los casos han contado con un amplio respaldo. El secreto para que se hayan sacado adelante tantos proyectos y para que la junta haya aumentado sus integrantes está en el consenso que ha imperado en todas las decisiones. En definitiva, han sido cuatro años de cambios: cambios en los objetivos de los miembros de la junta de Gobierno y también en la propia sociedad. Como apunta el presidente, cuando tomaron posesión “tan sólo se intuía” la crisis que ahora se está sufriendo. Esto ha influido lógicamente en el presupuesto para costear las fiestas.
Respecto a las innovaciones, Juan Manuel Arcos puntualiza que todo está inventado. Tan sólo se ha intentado respetar el protocolo habitual en liturgias como la de la noche. Por la mañana, en cambio, se ha apostado por el ambiente romero. Así, este año la única agrupación en el recorrido matinal fue la Banda Municipal. Se ha atendido al sentir popular romero de la mañana y se ha mantenido la presencia de coros.
Por encima de todo, se ha seguido la filosofía con que accedieron al cargo: respetar los cultos que ya había e incorporar alguno más que enriqueciera las fiestas. Pese al mucho trabajo que han tenido, Caballero está convencido de que ha merecido la pena embarcarse en un proyecto como éste. Hay cuestiones que sólo se viven desde dentro, “momentos únicos” que han disfrutado como un grupo de privilegiados.
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