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Según los responsables de las cooperativas, con este tipo de medidas están disminuyendo los robos de aceitunas en el término municipal
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Para el alcalde es fundamental que el Administración local colabore con una de las problemáticas que más preocupan a los agricultores
Para la presente campaña agrícola se ha puesto en marcha un servicio de guardería del olivar. Dicho servicio lo costean las cooperativas agrícolas de Rute y Llanos de Don Juan. Para esta campaña se ha podido contar con una aportación económica del Ayuntamiento de Rute que asciende a doce mil euros. Las dos cooperativas y la Administración local han trabajado de la mano de cara a combatir los robos en el campo y velar por la inseguridad que se genera en el sector agrícola. En concreto, se han puesto de acuerdo para contratar dos patrullas para que velen por el olivar de todo el término municipal. Una patrulla centra su actuación en el todo el olivar que rodea a Rute, y la otra se encuentra patrullando en la aldea de Llanos de Don Juan. Ambas se complementan con otras de las localidades limítrofes como Lucena o Cabra. En estos municipios también cuentan con varias patrullas que pertenecen a la misma empresa que presta sus servicios en Rute y Llanos. Todo esto permite que las patrullas puedan estar coordinadas y apoyarse en un período de tiempo muy corto, en caso de ser necesario. El servicio de guardería del olivar se presentó en las instalaciones de la Cooperativa Agrícola de Rute. Contó con la presencia de los guardas encargados de patrullar, los presidentes de las cooperativas de Rute y Llanos, Francisco Cabrera y Antonio Aroca, y el alcalde y teniente de alcalde, Antonio Ruiz y Manuel Muñoz.
- Según Aroca, la compenetración de las patrullas permite que los ladrones no campen a sus anchas
- Para Antonio Ruiz es importante evitar los robos y velar para que no exista inseguridad en el campo
Para Antonio Ruiz, es primordial colaborar y apoyar al olivar, primer sector productivo y económico de Rute. El alcalde recordó la dinámica “innovadora” de la que puede hacer gala un municipio como el nuestro. Cuenta con un sector turístico estratégico, dijo Ruiz, que aún ofrece grandes posibilidades de desarrollo. También hay un sector industrial, que no es excesivamente grande, pero que, según dijo, puede presumir de ser puntero en diferentes áreas. Sin embargo, afirma el alcalde, no se puede olvidar que el campo, el olivar, la agricultura, representan “el principal motor económico de Rute”. De ahí que cuando se ha podido mejorar la situación financiera del Ayuntamiento, uno de los objetivos fuera apoyar al sector del olivar. Y se ha hecho, ha remarcado Ruiz, con una de las problemáticas que más preocupan a los agricultores, los robos de aceitunas.
Francisco Cabrera valora muy positivamente el funcionamiento del Servicio del Guardería del Olivar, que está operativo desde el 7 de enero y que permanecerá vigente más de un mes. El presidente de la cooperativa ruteña considera que se están dando pasos importantes. Evidentemente, apunta, los robos son inevitables pero están disminuyendo. Además, considera que no se debiera permitir la rebusca. Con este tipo de práctica se da pie a que, con las autorizaciones pertinentes de los dueños de las fincas y de la subdelegación del Gobierno, las personas que quieran cojan las aceitunas sobrantes o las que están en el suelo. El problema es que algo que puede parecer una medida de apoyo social a las familias que más lo necesitan se convierte en algo descontrolado y termina perjudicando al olivar ruteño. Respecto a los robos, Antonio Aroca afirma que en la presente campaña no se están produciendo sustracciones significativas. Asegura que la compenetración de las distintas patrullas “está permitiendo que los ladrones no campen a sus anchas y los robos estén más controlados”.