Mayo casi nos ha devuelto a la normalidad. No a la nueva normalidad, sino a esa a la que estábamos acostumbrados antes de la pandemia. En este mes que ha concluido la actividad social, cultural o política ha comenzado a desarrollarse con unos ritmos muy parecidos a la época “pre Covid-19”. Por fin, en este mes, y después de un año, han comenzado a celebrarse los plenos de manera presencial. Eso sí, no tienen lugar en el edificio del Ayuntamiento, debido a las obras de acondicionamiento y mejora que en este momento se están llevando a cabo. La primera sesión tras levantarse el estado de alarma se ha llevado a cabo en el salón de actos del Edifico Alcalde Leoncio Rodríguez. A nivel general, una inmensa mayoría está recuperando sus hábitos. Los comercios están abiertos como siempre. Los bares y restaurantes, al menos en las terrazas del exterior, comienzan a estar completos. También en mayo han empezado obras e infraestructuras de gran interés como el arreglo de las carreteras de Las Salinas o Las Erillas. Otro tanto ha ocurrido con la remodelación de la barriada de los Manzanos o la recuperación de las fuentes u pilones que poblaban nuestro pueblo a finales de siglos XIX o en la primera mitad del siglo XX.
En cuanto a la cultura, todo comienza a fluir. Las actuaciones musicales y los talleres en los patios, el teatro o los encuentros con la literatura empiezan a llenar nuestra agenda. Son citas que han llegado como agua de mayo. La pandemia tampoco ha podido con la Noche Flamenca de Zambra. Vuelve por todo lo alto y con una cabeza de cartel extraordinaria, como es Estrella Morente. Sin embargo, es un mes en el que no se han podido vivir plenamente las tan esperadas Fiestas de la Virgen de la Cabeza. Por segundo año consecutivo nos hemos quedado sin la llegada de los hermanos de Andújar, las salidas procesionales y todos los momentos multitudinarios en los que la Morenita congrega a miles de fieles y devotos. Al menos, en este mes, a diferencia del año pasado, se han podido celebrar cultos y actos que han permitido sentir de cerca a la Virgen. A nivel deportivo, en próximas fechas y de cara el verano, campeonatos de pádel, cursos de natación y actividades deportivas de diversa índole, comienzan a copar el tiempo libre y de ocio.
Por lo demás, el mes de mayo de nuestro pueblo se ha convertido en el mes de los patios y rincones. De nuevo han sido unos espacios laureados, reconocidos y multipremiados. Es el caso del patio de Aurora Sánchez, primer premio provincial; o el Patio con Duende, de Anselmo Córdoba, segundo a nivel provincial y primero de nuestra comarca. A estos patios se unen rincones como el de Carmen, cada vez más demandados y apreciados por los turistas que nos visitan. Por eso, entendemos que la propuesta planteada por los populares para que estos patios y rincones no paguen los IBI correspondiente es un acierto. Eso sí, debe ser una contraprestación para quienes apuesten por estos lugares como parte de nuestro patrimonio inmaterial y cultural. Deben ser patios que estén abiertos y disponibles para el disfrute popular, lugares en los que poder disfrutar de la música, el teatro o cualquier otra actividad cultural.
Por tanto, ha concluido un mes de mayo intenso, en el que, además de felicitar a los responsables de los patios premiados, también debemos congratularnos del reconocimiento otorgado a nuestro paisano y director de IES Nuevo Scala, Juan José Caballero, por su labor como docente formador. Igualmente, hay que hacer extensivos los aplausos a una joven deportista ruteña, María Luisa Jiménez. Por tercer año consecutivo ha conseguido alzarse con un oro en los Campeonatos de España de Bádminton correspondientes a su categoría. ¡Enhorabuena a estos ruteños destacados!
¡DESTACAMOS!
