Editorial junio 2018

La imagen de este periódico no podía ser otra que la de la nueva piscina municipal, una de las infraestructuras que más quebraderos, contratiempos y demoras ha sufrido. En 2011, se ejecutaba la primera fase del nuevo complejo deportivo, por un importe de algo  más de seiscientos cincuenta mil euros. Con posterioridad, en 2016, tras las reducciones casi a la mitad de las aportaciones que se llegaban a los ayuntamientos a través de Planes Provinciales, se llevó a cabo la segunda fase. Así quedó acabada y terminada la zona de vestuarios y aseos. No obstante, en esas fechas el alcalde Antonio Ruiz, ya también presidente de la Diputación, daba cuenta de las vicisitudes a las que se habían visto sometidas estas obras. Entonces anunciaba que aún quedaban inversiones importantes para poder concluir el complejo deportivo al completo. Además, de la piscina, la zona recreativa y deportiva incluye otras pistas. Fue en ese momento cuando también el alcalde anunció que la piscina estaría lista para el verano de 2017, aunque no el resto.

Finalmente, va a ser en este verano cuando el pueblo de Rute estrene dicha instalación. Lo hemos sabido a raíz del anuncio de los cursos de natación del Servicio Municipal de Deportes, que comenzarán con unas semanas de demora. Para el resto habrá que seguir esperando. En cuanto al resultado, pronto lo conoceremos. En principio para la primera semana de julio está prevista la recepción e inauguración de la obras. Como adelanto, la imagen de nuestra portada.

Por otra parte, ha concluido junio, uno de los meses más activos y participativos del año. Es un mes de cierre del curso escolar, de despedidas y de balances. Todos los años los escolares despiden el curso con actuaciones diversas gracias a la implicación de alumnos, maestros y padres. De nuevo lo han hecho. En especial, hay que resaltar este año la adaptación del musical “El Rey de León” que ha llevado a cabo el colegio Ruperto Fernández Tenllado para poner el broche de oro a su curso escolar. El ambiente que esa tarde se respiraba en el colegio era especial. Todos, escolares, maestros y personal del centro, formaban parte de la gran obra que durante el curso habían preparado. El patio del colegio se convirtió en una gran selva, con todo tipo de animales merodeando, nerviosos y dispuestos a sorprender al público asistente: padres, titos, abuelos e incluso antiguos alumnos que se acercaron a su centro para saborear tiempos pasados. El resultado fue sorprendente. No cabe otra que felicitar al colegio en conjunto por el ingente trabajo y la ilusión que han puesto para que esta obra se pueda representar.

Junio es además un mes en el que disfrutamos de festivales de gran calidad artística, gracias al esfuerzo y apuesta de la Escuela de Música y Danza, y la Escuela de Baile Flamenco y de Salón de Sebastián Leal. Tanto la danza como el flamenco han aglutinado a centenares de personas en el teatro al aire libre Alcalde Pedro Flores. Y en junio se han intensificado los cultos y actos que conducirán a la Coronación Canónica Pontificia de la Virgen del Carmen, y que alcanzarán su culmen el próximo 28 de julio.

Para concluir, y justo al cierre de este periódico, hemos conocido la triste noticia del fallecimiento de Miguel Luque Naranjo. Ejerció de médico durante dos décadas en nuestra localidad, entre finales de los 60 y principios de los 80. Fue un hombre querido, comprometido y de profundas convicciones. Don Miguel, como se le conocía en el pueblo, supo ganarse el aprecio, respeto y cariño de todos sus vecinos. Descanse en paz.

 

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