La tractorada del mes de febrero que protagonizaron miles de agricultores del sur de Córdoba, y a la que se sumaron decenas de olivareros ruteños, ha sido uno de los asuntos que ha mantenido en vilo a la población ruteña. No en vano, buena parte de la economía del municipio depende de los cientos de familias de Rute que viven de su trabajo en el campo. No es un tema que tenga solución a nivel local pero su repercusión en el pueblo puede ser letal. Los municipios pierden población y el caso de Rute no es una excepción. Como hemos podido constatar a través de las noticias que han aparecido en anteriores ediciones de este periódico, la despoblación es un hecho que también atañe a nuestra localidad.
Durante décadas el trabajo generado en el campo ha mantenido a flote la economía ruteña. Sin embargo, eso ahora también está en tela de juicio. El hecho de que los precios del aceite en origen estén casi a la par con los precios de producción hace peligrar uno de los pilares fundamentales de nuestra economía. Hasta el momento, el campo nos ha permitido fijar la población y que muchas familias de Rute hayan podido vivir y trabajar aquí. Ahora la preocupación es total. ¿Qué pasará con el precio del aceite? ¿Se mantendrán las ayudas de la PAC? ¿Bajarán las cantidades de esas ayudas? ¿Serán suficientes las medidas urgentes aprobadas por el Gobierno?
Mientras los gobiernos autonómicos, central y europeo negocian, a nivel local los más de mil socios con los que cuenta la Cooperativa Agrícola de Rute se plantean dejar sus alianzas con Dcoop, una cooperativa de segundo grado, y apostar por fusionarse con Almazaras de la Subbética. De materializarse, la fusión convertiría a esta almazara, de la que formaría parte Rute, en la cooperativa de primer grado más grande de toda España. Los socios aún desconocen los pormenores. Pero no cabe duda de que ha llegado el momento de tomar decisiones. No hacer nada significa seguir igual. En este sentido, conviene recordar que la cooperativa acumula tres liquidaciones consecutivas que no han sido satisfactorias. La apuesta por marcas propias, por poner en valor la denominación de origen a la que pertenece Rute y por la producción de un aceite de calidad podría ser parte de la solución a la difícil situación por la que atraviesan los olivareros ruteños. Merece la pena intentarlo.
Los robos acaecidos durante el mes de febrero es otro de los asuntos que preocupa a la población ruteña. Los miembros de la Junta de Seguridad se han reunido de manera extraordinaria y urgente. También lo han hecho de forma excepcional con los vecinos de Rute. Estos últimos reclaman mayor presencia policial en las calles y persecución de los motivos que podrían estar ocasionando esos robos, como la droga. La coordinación y la participación ciudadana son cruciales, denunciando y poniendo en conocimiento de las autoridades cualquier tipo de sospecha. No sólo perdemos lo que nos roban. También podemos perder a parte de nuestros jóvenes.
Las Fuerzas de Seguridad intentan hacer su trabajo, pero la población no llega a comprender cómo hoy se detiene a una persona y a los pocos días vuelve a estar en la calle. El asunto es complejo, y la solución no pasa por crear alarmismo ni por fomentar comentarios populistas que no conducen a nada. Sin embargo, es un tema sobre el que las autoridades deben informar constantemente a la población. Es un asunto que no sólo ocupa sino que preocupa y deber ser abordado sin demora.
Por lo demás, este mes de febrero bisiesto ha sido muy intenso. La cara más amable y no por ello menos importante la han dejado nuestro Carnaval y la conmemoración del Día de Andalucía, con la entrega de los premios Villa de Rute. Que el Carnaval de Rute es una de nuestras tradiciones más arraigadas nadie lo discute. Lo que tampoco se puede cuestionar es que, da igual qué cara ofrezca o qué lo caracterice, va a más. Hemos tenido un Carnaval sobresaliente.
También los premios Villa de Rute han brillado este año con nombres propios como los de Alfonso Gordon, Concha Ruiz, Francisco David Ruiz, Carmen Repullo, Francisco Córdoba, Anselmo Córdoba o María Higueras. Todos son ruteños destacados, en diferentes ámbitos y facetas, a quienes felicitamos desde estas líneas.
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