“Nadie es profeta en su tierra”. Es una expresión que escuchamos con frecuencia para dar a entender que no se nos valora adecuadamente en el lugar donde nacimos o vivimos. Por eso pensamos que, para ser reconocidos, debemos poner tierra de por medio, es decir, desarrollar una vida profesional o laboral exitosa en un lugar distinto al de origen. Afortunadamente, no es el caso de José María Molina Caballero. El escritor, narrador, director y alma máter de la revista literaria Ánfora Nova, ha sido reconocido en varias ocasiones en el pueblo que lo vio nacer. La última vez hasta la fecha fue el homenaje que le tributó el Ayuntamiento de Rute el pasado 23 de abril, coincidiendo con la celebración del Día del Libro. En dicho homenaje él fue el principal protagonista. No obstante, a Molina ya se le había sido distinguido con el Premio Villa de Rute a la Cultura, en 1993, en la segunda edición de estos galardones que convoca el Ayuntamiento. También el año pasado, la revista y la editorial, coincidiendo con la conmemoración de su 35 aniversario, recibió un nuevo reconocimiento de la Corporación municipal. Entonces se le otorgó Premio Honorífico, en los Villa de Rute 2023.
Estas concesiones a nivel local se suman a una larga y dilatada trayectoria. Entre otros méritos, cabe destacar la Medalla de Oro de la Subbética, en 2010; el Premio Día de Andalucía, en 2017; o el Premio Mecenas de la Literatura Andaluza “Manuel Altolaguirre”, en 2018. Además, recientemente, el pasado 28 de febrero, fue honrado con la Medalla de Andalucía que concede la Junta. Por tanto, estamos ante un ruteño ilustre, aplaudido dentro y fuera de su pueblo. Es al mismo tiempo una persona discreta, que ha sabido desarrollar la excelencia y su trabajo desde un pueblo del sur de Córdoba, en plena Subbética. Este apasionado de las letras ha convertido a Rute en una aldea global. José María Molina, que también es maestro de profesión, ha sido un adelantado a su tiempo. Desde la pandemia, el teletrabajo y la posibilidad de actuar desde cualquier sitio o en entornos más rurales se ha hecho una realidad. Sin embargo, él lo viene haciendo desde hace 35 años. Durante más de tres décadas ha sido capaz de desarrollar un proyecto editorial desde su pueblo. Como bien manifestó en el último homenaje, el exdirector de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, este ruteño trasmite lo que piensa la gente de Andalucía y la de un pueblo como Rute al mundo entero.
Curiosamente, en 2024, otro de los colectivos que ha dado mucho de qué hablar en nuestro pueblo cumple su 35 aniversario. Nos referimos a la Asociación de Defensa del Burro, Adebo. En este caso, estamos ante la locura, el ingenio, el arte o la virtud de su fundador, Pascual Rovira. Este ruteño supo vincular el mundo de las letras con la defensa de ese noble animal. Como es bien sabido, Pascual Rovira ha sido capaz de atraer a poetas y novelistas como Rafael Alberti, Camilo José Cela, José Saramago o Antonio Gala. Igual de entusiastas se han mostrado con el proyecto figuras del arte, o de relevancia social, como la reina emérita doña Sofía, la duquesa Cayetana de Alba o la baronesa Thyssen, Carmen Cervera. Porque Adebo y Pascual han paseado el nombre de Rute por los principales diarios y medios de comunicación de nuestro país y ha sido un proyecto original y pionero que también supo captar el interés de las televisiones y la prensa a nivel internacional.
Por lo demás, abril y mayo son dos meses que, en Rute, se entrecruzan para celebrar las fiestas en honor a la Virgen de la Sangre y la Vera Cruz y las de la Morenita, que viven sus días grandes en el segundo domingo de mayo. Estas fiestas, las de la Virgen de la Cabeza, tienen la declaración de Interés Turístico Andaluz y nos permiten vivir en Rute una romería urbana única.
Son dos meses de primavera en el que los patios ruteños se abren hueco entre el público para mostrar una de las herencias más preciadas de nuestra tierra. No en vano, los patios de Córdoba fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En Rute, el resurgir de los patios ha llegado de la mano de Anselmo Córdoba, y de las concejalías de Cultura y Turismo. En concreto, el patio que con tanto mimo y esmero cuida este ruteño se encuentra aledaño a las bodegas del Museo del Anís y fue el primer patio premiado en nuestra localidad en los concursos organizados por la Mancomunidad o a nivel provincial. Se trata de un patio abierto al público para eventos de tipo cultural o social. Después llegaron otros, como el de “El Rincón de Carmen”, un alojamiento rural que también convirtió su patio en un lugar de encuentro y abierto al público, y por el que su dueña también ha sido premiada. Mención especial merece el de Aurora Sánchez. Éste forma parte de una casa señorial del siglo pasado. Es el domicilio de una familia ruteña. Sin embargo, cada año abre sus puertas y su patio para acoger diferentes actos públicos, de carácter poético, musical, o teatral. Igualmente, este patio ha contado con galardones a nivel comarcal y provincial. Más recientemente, el último patio que se suma para uso y disfrute de la población es el de la casa de hermandad de la cofradía del Cristo de la Misericordia. Son todos patios premiados y convertidos en lugares de encuentro y disfrute.
Ahora, sólo resta seguir disfrutando de mayo, de los patios y de las Fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza.
¡DESTACAMOS!