El periódico de abril refleja la vuelta a la normalidad y la recuperación de los hábitos y costumbres de antes de la pandemia. Han tenido que pasar más de dos años desde que apareció ese virus que tantas vidas se ha cobrado hasta el momento. Abril ha sido el mes elegido para suspender la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores. En el exterior ya llevábamos un tiempo en que podíamos ir sin mascarilla. Unos días antes de esa suspensión de las mascarillas en interiores hemos vivido una Semana Santa tardía, que se ha desarrollado con plenitud. A excepción de uno de los pasos procesionales que se vio condicionado por la lluvia, el del Cristo de la Misericordia, el resto han podido desfilar por las calles del pueblo y han puesto de manifiesto las ganas de retomar nuestras fiestas y tradiciones: ésas que dan sentido a la vida, ésas que ordenan el calendario anual y los días descanso laboral.
Las fiestas contribuyen a desconectar de las rutinas diarias y a estar con nuestros seres queridos y amigos. Esas tradiciones suponen, además, una cita en el recuerdo y nos mantienen unidos con otras generaciones. Abril ha concluido con la celebración de las Fiestas de la Vera Cruz y las cruces de mayo, y las del Nacimiento de Zambra en honor a San José Obrero. Por tanto, motivos no han faltado para el encuentro, para ilusionarnos y para volver a salir o participar en los actos religiosos y actividades de cada cofradía o hermandad ruteña; ya sean las de Pasión, durante la Semana Santa, o la de Gloria, entre abril y mayo.
Así, entre un mes que acaba y el otro recién estrenado, también hemos recobrado las Fiestas de la Morenita, con ese anticipo de la llegada de los Hermanos de Andújar, tras la estancia de decenas de ruteños y ruteñas en el cerro del Cabezo. Ahora, fieles y devotos, y pueblo en general, se preparan para vivir los días grandes de las Fiestas de la Morenita durante el segundo domingo del mes y la Feria de Mayo. Se aproximan, pues, días intensos, emotivos y que hacen grande a nuestro pueblo.
La celebración de San Marcos también ha significado una vuelta a lo de siempre, al disfrute de momentos en el campo con nuestras amistades y la familia. En la presente edición, y a color, hemos querido mostrar la intensidad de los días vividos y el preámbulo de lo que estar por llegar. Junto a las Fiestas y Feria de mayo, los patios y rincones de nuestro pueblo adquieren cada vez mayor protagonismo, como fuente de atracción para quienes nos visitan.
También en el mes que ha concluido hemos podido comprobar con satisfacción cómo las firmas ruteñas han vuelto a estar representadas en las ferias de su sector. Han sido los casos de Vidrierías Pérez Campos y LivesOlives, en Alimentaria, o Proquisur, en Motortec. Sus responsables están satisfechos de poder retomar unos contactos que son necesarios para el correcto funcionamiento de sus empresas y la venta de sus productos. De momento, el balance ha sido positivo. Además, el Ayuntamiento ya ha recibido todos los informes favorables para la aprobación definitiva del proyecto de urbanización de la ampliación del Polígono de La Salina.
Al mismo tiempo, los meses de abril y mayo, de fiestas y flores, son los que preceden al comienzo de una campaña electoral. En este caso es de carácter autonómico. Para el 19 de junio todos los andaluces y andaluzas estamos llamados a las urnas para votar y elegir a quiénes queremos que nos representen en la Junta.
¡DESTACAMOS!
