Ayuda humanitaria para Ucrania. Rute, Zambra y Llanos de Don Juan
Las imágenes y los testimonios que nos llegan sobre las víctimas de la invasión de Rusia en Ucrania han vuelto a despertar la conciencia ciudadana y el pueblo de Rute no ha sido una excepción. Dos iniciativas se han puesto en marcha para recoger y enviar ayuda humanitaria al pueblo ucraniano. Son distintas pero las dos comparten el mismo objetivo de socorrer a quienes más lo necesitan. Una ha partido a título personal de una mujer, María Gracia Ruiz. La otra se está llevando a cabo en las aldeas de Rute, a través del Colegio Público Rural (CPR) Blas Infante.
En el caso de Mari Gracia, se gestó a través de una hermana que vive en Torremolinos y tiene una compañera de trabajo ucraniana. Allí se ha creado un punto de recogida a través del Consulado de Ucrania en Málaga. Cuando su hermana le pidió colaboración, no dudó en comentarlo a sus compañeros de Indusmetal Torres. Entre la plantilla comenzaron a propagar por las redes y WhatsApp la lista con los productos que se podían aportar y la respuesta ciudadana ha ido creciendo en los días posteriores.
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Esta ruteña ya ha enviado un lote a Torremolinos, que a su vez se entrega en el Consulado de Ucrania. Pero la gente sigue interesada. Quien lo desee, puede colaborar llevando productos a Indusmetal Torres o a su propio domicilio, en calle Andalucía, número 23. Se pueden entregar alimentos no perecederos (preferentemente que no vayan en envases de cristal y la leche en polvo), productos de higiene, ropa y medicamentos no caducados, aunque estén empezados. Ella los clasifica, el viernes cuando termina el trabajo prepara los lotes y en el fin de semana los envía al Consulado. Piensa seguir haciéndolo mientras dure la invasión. A diario salen camiones de Málaga que van directamente a la frontera de Polonia con Ucrania.
La iniciativa del CPR Blas Infante se enmarca en una red de cooperación. Según relata el director del colegio, Juan Diego Campanario, una de las maestras, Carmen Cuenca, supo por una profesora ucraniana de la Escuela de Música de Lucena que se estaba movilizando a los habitantes de este país que residen en la zona para recabar productos. En lugar de llevarlos a la vecina localidad, se pensó en crear puntos de entrega en el colegio y se difundió por cartelería y en las redes. Los propios docentes llevan los lotes en coches a Lucena y de allí parten en camión a la frontera polaca.
Como en el caso de Rute, la respuesta está siendo ejemplar. A los menores se les conciencia del sufrimiento del pueblo ucraniano tras la invasión rusa y éstos a su vez trasladan el mensaje solidario a sus casas e incluso llevan las bolsas al centro. Además, familias que no tienen escolares entre sus miembros también están colaborando. Cualquier habitante de las aldeas que quiera aportar algo se puede acercar a las aulas de Zambra y Los Llanos durante las horas de clase.
