Dos pasacalles y un homenaje a Lara Cantizani dan comienzo al Otoño Cultural en Rute

  • El editor Jacob Lorenzo y los músicos Domingo Escobar y Antonio Henares repasan pasajes literarios del poeta y concejal lucentino, fallecido en febrero

  • La Banda Municipal ha suplido con música la no celebración de las Fiestas en honor a Nuestra Señora de Gracia y la Semana del Mayor

La cultura también intenta abrirse paso entre la maleza de limitaciones que impone la crisis sanitaria. Para ello, en Rute cuenta con algunos aliados de excepción. Es el caso de sus patios y rincones, que permiten celebrar eventos al aire libre sin el corsé de otras restricciones, un tiempo aún agradable o la predisposición de colectivos como la Banda Municipal para reinventar la agenda. Todo ello ha permitido al área de Cultura elaborar una agenda atractiva y, adaptada a las circunstancias. El arranque del “Otoño Cultural” se dio a la vez en el casco urbano y en la aldea de Zambra el primer sábado de octubre.

En el patio de Aurora Sánchez se homenajeó a un concejal “atípico”, como algunos lo definían, el poeta y escritor lucentino Manuel Lara Cantizani. Guardando las distancias, el patio se llenó para este recital músico-poético. No faltó parte del equipo de Gobierno local: junto al alcalde Antonio Ruiz y la concejala de Cultura, Ana Lazo, estuvieron el teniente de alcalde Javier Ramírez o la edil de Turismo, María Dolores Peláez. También hubo autoridades de fuera como el alcalde de Lucena y compañero de Corporación de Lara, Juan Pérez, o el alcalde de Iznájar y presidente de la Mancomunidad, Lope Ruiz.

De recordar parte de su trayectoria poética se encargó el editor de la vecina localidad Jacob Lorenzo. Contó con el acompañamiento musical de Domingo Escobar al violín y Antonio Henares al piano. Lorenzo leyó pasajes de los poemarios más aclamados de Lara Cantizani, como “Yo maté al cisne” o “Poemas adúlteros”, que reflejan su vasta amalgama de influencias, desde los clásicos a iconos del pop o la contracultura. Tampoco faltaron sus aplaudidos haikus. El lucentino era un enamorado de este sucinto género nipón y se consagró como uno de sus más fieles creadores en nuestro país.

A la misma hora, la Banda Municipal se hallaba en Zambra. Allí hizo el primero de los dos pasacalles previstos para la tarde del sábado. De esta forma, ha querido compensar el vacío de la no celebración de las Fiestas en honor a Nuestra Señora de Gracia, que siempre coinciden con el primer fin de semana de octubre. La banda llevó sus sones desde la salida de la iglesia del mismo nombre, en la Plaza Teniente Castro, junto a la calle Duque, hasta la parte baja de la aldea.

También en estas fechas debería haberse desarrollado en Rute la Semana del Mayor. No ha sido posible por las mismas razones que se han suspendido tantos eventos. Por eso, nada más terminar en Zambra, la banda repitió actuación en el casco urbano. A lo largo de la tarde, sonaron piezas como “Redondel”, “Oliva de la Frontera” o “General Fernández de Córdoba”. Como no podía ser de otra forma, en este homenaje a los mayores, que partió del Fresno, no faltó el popular “Himno de los senderistas”.

Deja un comentario