Dos enfermeras de Infanta Margarita explican cómo funciona el Equipo de Atención a la Violencia de Género

  • Según han detallado en el programa “Tiempo de Salud”, de Radio Rute, este equipo confirma los casos que llegan al centro y rastrean otros cuando existe una sospecha fundada

Las enfermeras Verónica León y Ana Requena explican el funcionamiento del Equipo de Atención a la Violencia de Género

Tiempo de salud – Equipo de violencia de género Hospital Infanta Margarita – 27-04-2022

En 2018 se crearon los Equipos de Atención a la Violencia de Género en los distintos hospitales andaluces y al amparo del Pacto de Estado sobre la Violencia de Género. En principio, su duración era de aproximadamente dos años. Sin embargo, dada su implantación, éstos aún permanecen activos y funcionando. Se trata de equipos multidisciplinares compuestos por enfermeras, trabajadoras sociales y psicólogos o psicólogas. En el caso del Área Sur de Córdoba, a la que pertenece el Hospital Infanta Margarita de Cabra, en la actualidad cuentan con dos enfermeras y una trabajadora social.

  • Estos equipos multidisciplinares los componen enfermeras, trabajadores sociales y psicólogos

Verónica León y Ana Requena son las dos enfermeras que forman parte del equipo del hospital que se encuentra en Cabra. Según han detallado en el programa “Tiempo de Salud”, de Radio Rute, los casos de mujeres que sufren violencia de género llegan hasta estos equipos a través de los servicios de Urgencias, cuando presentan un parte de lesiones, o a través de los rastreos activos que llevan a cabo los profesionales sanitarios cuando existe sospecha. En el primer caso, según explica Ana Requena, es más sencillo, porque las mujeres tienen su parte médico tras haber sido agredidas. Entonces se procede a una confirmación de ese caso y se activan el protocolo y la atención jurídica.

Sin embargo, cuando se detectan casos de violencia de género por rastreo es necesario confirmar los indicadores de sospecha. Para ello, se procede, apunta León, a un estudio exhaustivo de la situación por la que atraviesa esta mujer. Una vez existe la sospecha, se cita a la mujer, por parte de estos equipos. Los sanitarios hacen una entrevista biopsicosocial y se les ofrece acompañamiento. También las derivan o les informan de los distintos recursos con los que cuentan, tanto sanitarios, psicológicos, de ayudas de los Servicios Sociales o de los Centros de Atención a la Mujer, o de tipo jurídico.

Verónica León explica que los indicadores de sospecha pueden estar relacionados con reiteradas infecciones genitourinarias, infecciones de transmisión sexual, abortos de repetición e incluso de carácter psicológico, como problemas de insomnio, ansiedad, somatizaciones, dolores continuos. Según León, una sintomatología concreta de forma reiterada activa las alarmas y hacen sospechar a los profesionales de la posibilidad de un caso de violencia de género. Afirma que muchas mujeres no lo denuncian por miedo o porque se sienten inseguras e incluso culpables.

Además, Ana Requena constata que algunas mujeres en las primeras visitas no admiten esa violencia. En ocasiones, también es de tipo económico, de sometimiento o de control psicológico. Según las estadísticas, tan sólo se detecta el 1% de los casos que existen. En lo que va de año, en 2022, a través de estos equipos se han confirmado setenta y un casos, y se ha atendido a ciento cincuenta mujeres. Requena insiste en la labor integral y multidisciplinar que ofrecen, y en la importancia de mantener esta ayuda para que las mujeres sepan que existe un equipo que las apoyan.

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