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La neumóloga ruteña en el hospital comarcal agradece la actitud de las familias pero también pide comprensión porque el personal sanitario está desbordado
Dolores Pérez Tejero – Neumóloga en el Hospital Infanta Margarita de Cabra
Si alguien en Rute conoce de cerca la crisis del coronavirus, esa persona es Dolores Pérez Tejero. Neumóloga en Infanta Margarita, también para ella y su equipo es una situación insólita. Se enfrentan a tratamientos y evoluciones no habituales. Ello genera situaciones de estrés, pero asegura que lo sobrellevan. Ya conocían el coronavirus, pero de otro serotipo. Su agresividad era leve y se trasmitía normalmente de unos animales a otros. Ahora ha saltado a los humanos como una pandemia por dos razones extremas. Hay una gran mayoría de casos asintomáticos que facilitan el contagio y al mismo tiempo otros infectados requieren tal cantidad de recursos que los sistemas se colapsan.
- De los casos de Rute, aunque no puede desvelar mucho, ha indicado que los perfiles encajan con el resto y sólo hay uno “con más gravedad”
Las señales más frecuentes se asemejan a un resfriado sin moco y con irritación de garganta. En la mayoría de pacientes se quedan ahí. En cambio, si en una segunda fase alcanza los bronquios puede degenerar en neumonía. Aumenta la fiebre y se agudiza una tos seca que dificulta el habla y la respiración. Es un síntoma de más alarma, pero menos grave que la tercera fase, la del “distrés respiratorio”, que supone un colapso de los pulmones, que no pueden hacer su función si no es con un respirador. No es una fase que se dé en casa, sino en un último estadio, con personas ya hospitalizadas. Además, quien padece trastornos como la alergia sabe distinguir los síntomas para no alarmarse.
Para coordinar las actuaciones, cada día el equipo se reúne para actualizar los datos, los protocolos y los tratamientos. Hay dos plantas habilitadas y los pacientes no están mezclados. Cualquiera que llega con la más mínima sospecha es trasladado directamente allí con todo esterilizado y equipo de protección. Los familiares no pueden estar, sino que se les informa por teléfono. Con todo, asegura que están desbordados. Por ello, agradece la actitud de las familias pero también pide comprensión.
A quienes noten síntomas se aconseja permanecer al menos una semana en casa. Quien lo ha superado se supone que no debe recaer, pero no hay estudios que descarten del todo esa opción. Por ahora, el goteo en Infanta Margarita es progresivo y asumible para el hospital. Sus perfiles son los habituales: personas con patologías previas y más riesgo si tienen más edad. Sí les choca que no son tan ancianos como esperaban, aunque no hay niños ni jóvenes. De los casos de Rute, no puede desvelar mucho. Apenas ha indicado que los perfiles encajan con el resto y sólo hay uno “con más gravedad”.
Pérez ha desmontado varios bulos. Desaconseja automedicarse y recuerda que los antibióticos no combaten los virus. En el otro extremo desmiente que el Ibuprofeno sea lesivo, si bien para esta afección son más adecuados el Paracetamol o el Metamizol. En cuanto al vídeo sobre el supuesto remedio para curarse con vapores, advierte que hasta puede agravar los efectos del Covid-19, ya que prolonga su permanencia en el aire y facilita el contagio. Por último, recomienda tranquilidad, pero sin caer en la relajación.