A quienes hacen posible Radio Rute,
por sus treinta años en las ondas
y para que sigan poniendo voz a la vida en Rute.
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“Vivir entre las cosas, mientras que el tiempo pasa
– cada vez menos tiempo para las mismas cosas –”
Rafael Juárez
Se acaba 2022. Los años parecen pasar cada vez más deprisa, aunque el calendario tenga los mismos días siempre. La sensación es la de que el tiempo acelera a medida que va pasando. Pasa rápido el tiempo, sí, pero, como una vez escuché decir a un hombre mayor, “¡qué corta es la vida y qué larga se hace a veces!”. En esa frase se condensa todo un tratado de filosofía.
Estos días repetimos tradiciones, siempre las mismas, aparentemente iguales, aunque cada año viene de una manera porque la vida va cambiando y porque es posible que haya caras nuevas y también ausencias dolientes que se estrenan. Todo cambia, pero aún llegan, como venidas de otro tiempo, nostálgicas y desperdigadas, con deseos de felicidad para el año nuevo, algunas postales navideñas de las de antes, que quieren ser de ahora también.
Empieza un nuevo año. El tiempo lo hemos fraccionado los humanos y pensamos que es él el que transcurre, pero somos nosotros, es nuestra vida la que va pasando. Sin darnos cuenta o dándonos, se nos va yendo, como agua que entre las manos se escapa, como un viento que no regresa. Los griegos distinguían entre el cronos y el kairós. El primero se usa para referirse al tiempo cuantitativamente hablando, en tanto que kairós sería el tiempo en el que sucede algo importante. Ojalá que 2023 traiga mucho tiempo de este último, de calidad, ocasiones para sentirse vivos plenamente. Porque el tiempo no es un bien de consumo. El tiempo es oro, se ha dicho siempre. Pero, sobre todo, como dijo José Luis Sampedro, “el tiempo es vida” y en él nos va y se nos va la de cada día. Por eso hay que aprovecharlo. Porque sabemos que, como dice un conocido salmo bíblico, “el hombre es semejante a un soplo, sus días son como la sombra que pasa.” Hoy estamos y mañana quién sabe… Por eso lo que vale es este aquí y este ahora. El presente, como el verdadero y el mejor regalo. De ahí que, ahora que intercambiamos buenos deseos, no esté de más desear tiempo, como en el poema de la alemana Elli Michler (Ich wünsche dir Zeit, Te deseo tiempo) y hacer caso a Sánchez Carrón cuando dice “Gocemos todo aquí,/si puede ser ahora,/lo presente y concreto,/lo seguro y lo cierto (…)”.
Un año que empieza se presta a hacer propósitos y puede traer ocasiones de hacer cosas que nunca se han hecho, de ver lo que no se ha visto… Hay que huir de la sensación de estar de vuelta de todo. No. Toda la vida es ir hacia lo nuevo y lo desconocido. Ya decía Antonio Machado, por boca de Juan de Mairena, que “los hombres que están siempre de vuelta en todas las cosas son los que no han ido nunca a ninguna parte. Porque ya es mucho ir; volver, ¡nadie ha vuelto!”.
En mente podemos tener algunos planes para 2023, pero, normalmente, es el azar el que marca el paso de los días. Por eso, aunque no está de más hacer proyectos, es preferible vivir el momento, siempre abiertos a lo que venga, sin pensar que ya lo hemos visto todo. La vida sorprende con frecuencia y no se deja programar. Es imprevisible. Ahí reside su grandeza. También ahí la incertidumbre que nos genera. Y, sin embargo, pese a no saber qué traerá el año nuevo, le abrimos, esperanzados, de par en par, la puerta para que entre por ella todo lo bueno que nos espera, mientras nos deseamos tiempo para disfrutar la vida y lo mejor de ella.
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Aprovecho desde aquí para desear felices fiestas a quienes tienen la paciencia de leerme y para felicitar a quienes hacen posible Radio Rute, que celebra en estas fechas sus primeros treinta años de vida. Seguro que seguirán muchos años más siendo la voz de Rute y sonando en las casas de los ruteños. Merecen nuestro reconocimiento a la profesionalidad de su trabajo diario. Un equipo de pocas personas tiene capacidad de sacar adelante la radio, el periódico, la página web y las redes sociales de los medios de comunicación ruteños, con premura de tiempo y con responsabilidad y esfuerzo por el trabajo bien hecho. Vaya desde aquí mi enhorabuena y el agradecimiento por la libertad con la que desde el primer artículo me han permitido escribir en este medio, sin cortapisas ni consignas, sin limitación de temas ni de espacio, con absoluto respeto a mi manera de expresarme. Que 2023 traiga buenas noticias que dar y no nos cansemos de contar la vida como venga. Que las ondas transmitan buenas vibraciones. Que nuestra propia vida sea el mejor programa que se emita a diario y el mejor artículo que escribirse pueda. ¡Feliz 2023 y felices fiestas!