Desde el Centro de Salud de Rute se advierte sobre la conveniencia de someterse a citologías vaginales

María Dolores Marín en los estudios de Radio Rute

María Dolores Marín en los estudios de Radio Rute

La citología vaginal constituye una de las ayudas diagnósticas más importantes, ya que, además de detectar un posible cáncer de cuello de útero, resulta indolora, relativamente rápida y sencilla. Consiste en la toma de muestras de las células epiteliales que recubren el cuello de útero para su posterior estudio con microscopio, y así poder observar precozmente cambios en la forma de las células que, tras el tratamiento oportuno, eviten la evolución hacia el cáncer. La recogida de muestras no se realiza con el llamado “pellizco”, sino con una espátula, de forma mucho menos dolorosa de lo que sucede por ejemplo con las biopsias, y se efectúa en tres zonas: la más interna del cuello del útero, el endocérvix, la más externa y la vagina. Aunque su finalidad principal es la detección del cáncer, María Dolores Marín, enfermera encargada de las citologías en el Centro de Salud de Rute, añade que permite descubrir si hay alguna lesión en los tejidos, como infecciones.

La citología vaginal está indicada para cualquier mujer que haya iniciado su actividad sexual, sobre todo en los llamados grupos de riesgo: los de personas que han comenzado estas relaciones sexuales precozmente, lo han hecho con varios compañeros, personas inmunodeprimidas (afectadas por el Sida) y aquellas que tienen antecedentes de cáncer en la familia, especialmente de útero. Desde hace un tiempo, estas citologías se practican en el Centro de Salud de Rute. Sin embargo, todavía son pocos los casos en que se llevan a cabo por iniciativa propia y la mayoría parten de la recomendación del médico de cabecera, aunque ya la Junta Local de la Asociación Contra el Cáncer lleva a cabo una campaña de difusión “importante”.

Ante el creciente aumento de casos detectados de cáncer de cuello uterino, desde el Centro de Salud se insiste en la conveniencia de someterse a estas citologías preventivas. Para ello, tan sólo se necesita un volante del médico y pedir cita. Si se detectara alguna anomalía, la paciente sería remitida al servicio de Ginecología del Hospital Infanta Margarita. Marín ha explicado que las recogidas de muestras se deben realizar durante dos años consecutivos y si los resultados son normales repetirían al cabo de tres años. También ha aclarado que las personas mayores de 65 años no están exentas de desarrollar este tipo de cáncer, aunque si no se detecta ninguna anomalía se podría “dar por finalizado el proceso”, siempre que no se encuentre algún factor de riesgo.

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