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La bajada de la natalidad ha provocado que en algunos centros se pierdan unidades o docentes, es el caso de Fuente del Moral o del Colegio Público Rural Blas Infante
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En otros colegios, como el de Los Pinos, la ratio ha bajado gracias a la incorporación un aula de Pedagogía Terapéutica y una plaza más por ser Zona de Transformación Social
Más de setecientos escolares han comenzado el curso escolar en los centros públicos de Educación Infantil y Primaria de Rute. La incorporación a las aulas se ha llevado de forma escalonada, con la entrada del alumnado de Primaria a las once de la mañana; y los correspondientes a los cursos de Infantil, a las doce del mediodía. La nota más destacada es el descenso generalizado de la natalidad que se acusa en todos los colegios del municipio. Cada año, el número de escolares que terminan sexto y se matriculan en el IES “Nuevo Scala” de Rute es muy superior al de quienes se incorpora en el curso siguiente en Infantil de tres años.
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La disminución de la natalidad redunda de distinta forma en los colegios de nuestro pueblo. En unos centros, esa bajada se traduce también en una menor de la ratio entre número de alumnos y alumnas que existe por cada maestro, como es el caso de los Pinos. En cambio, en otros centros como ocurre en Fuente del Moral o el Colegio Público Rural Blas Infante (que engloba a las aldeas ruteñas) el hecho de que ingrese menos alumnado implica una pérdida de maestros o unidades en el centro.
En concreto, el presente curso escolar ha comenzado con 734 alumnos y alumnas que se han distribuido, entre los diferentes colegios públicos, de la siguiente forma: 350 escolares están finalmente matriculados en Fuente del Moral, frente a los 400 del año pasado; 164 se han escolarizado en Ruperto Fernández Tenllado frente a los 180 del curso anterior; y 130 han comenzado en Los Pinos, similar número al de cursos pasados.
Otro aspecto reseñable el incremento de la población migrante en los centros. Según el director del colegio Fuente del Moral, José Antonio Tejero, pese al descenso de la natalidad, la ratio en su centro se ha podido mantener gracias a la incorporación alumnos y alumnas de diferentes nacionalidades.
Fuente del Moral es el colegio que tiene mayor número de alumnos y alumnas en Rute y cuenta con una plantilla de 30 docentes. Aún así, el personal del centro asciende hasta cerca de 50 personas, e incluye personal administrativo, de limpieza o el necesario para atender servicios como el aula matinal o el comedor escolar. Según Henares, el cupo asignado por la Junta de Andalucía para esos servicios ronda las 80 plazas. Sin embargo, “dicho cupo se supera ampliamente e incluso existe lista de espera”. Fuente del Moral también cuenta con un servicio de transporte escolar para trasladar a alumnado que procede de las aldeas.
De este primer día de clase, destacar la puesta en escena del colegio de “Los Pinos”, con la realización de un concurso radiofónico en el que los diferentes cursos han participado a ritmo de sevillanas, con acrobacias y malabares, bailes o diferentes actuaciones. Es el anticipo de lo que está por venir y forma parte del proyecto de aprendizaje e innovación denominado “FuturPinos” que va a llevar a cabo en el centro a lo largo del presente curso escolar. Dicho proyecto incluye diferentes “retos, objetivos y tipos de aprendizajes que se va a llevar a cabo”, apunta el director José María Henares, “a través de la puesta en marcha de una radio escolar, patios inclusivos o el huerto…”
El colegio de los Pinos es el segundo que cuenta con mayor número de docentes. Para el presente curso tiene asignados 18 maestros y maestras, aunque tengan menos alumnado que el colegio Ruperto Fernández Tenllado. Y es que pese a que el centro también ha perdido alumnado es el único que incrementa su plantilla. Los Pinos cuenta con tres profesores más, porque han subido lo que se denomina “restos horarios”. Ello permite una plaza más, aparte de un profesor de Pedagogía Terapéutica para la nueva aula específica y otra para una plaza por ser Zona de Transformación Social.
Por todo ello, según Henares, este año “la ratio es de lujo”. La media es de unos quince escolares por clase, y tan sólo en dos cursos alcanza la veintena. En cuanto al colegio Ruperto Fernández Tenllado, el total de la plantilla compuesta por 16 docentes está incorporada. El curso ha arrancado con normalidad y su directora, Rocío Jiménez ha aprovechado para recordar que son “un centro abierto” y que “todos docentes y los tutores y tutoras están a disposición de las padres y madres”.
En cuanto a las aldeas, el curso también ha comenzado sin incidencias. El alumnado se distribuye en las dos unidades del Colegio Público Rural Blas Infante. En total, son 68 escolares, 26 en Llanos de Don Juan y 42 en Zambra. También en Los Llanos se ha perdido una unidad, lo que repercute en la forma de agrupar a los menores. En Zambra, en cambio, sí se puede agrupar por ciclos, de modo que cuentan con cuatro unidades. Aparte de jugar con estos factores y condicionantes, el director, Juan Diego Campanario ha destacado la apuesta de este centro por la atención a la diversidad.
Mejoras y actuaciones públicas
Por su parte, el alcalde, David Ruiz, y la concejala de Cultura, Dolores Ortega han aprovechado la primera jornada escolar para visitar los centros. Durante el verano, el personal del Ayuntamiento ha acometido tareas de limpieza y mantenimiento, en función de las demandas planteadas por la dirección de los colegios, ha explicado Ruiz, “abarcando todo lo que ha sido posible”. Por lo que se refiere a Fuente del Moral, la concejala de educación, Dolores Ortega, ha recordado la limpieza “a fondo” que se ha llevado a cabo de toda la cristalería del centro. Ha corrido por cuenta de la empresa que trabaja habitualmente para el Ayuntamiento en estos menesteres. Asimismo, están pendientes de terminar la reparación de la fontanería de los aseos.
No obstante, la principal actuación que se va llevar a cabo en Fuente del Moral afecta a la Zona de Infantil, con nueva solería y puertas en las aulas y el vallado del patio que rodea esta zona. Dichas mejoras no se han podido realizar antes de comienzo del curso. No obstante, según Ortega, “se llevarán a cabo durante el presente curso, en los diferentes periodos vacaciones establecidos y afectando lo menos posible el funcionamiento del centro”.
En Pinos, la principal apuesta, ha dicho la concejala de Educación, ha sido el acondicionamiento de un aula específica para escolares con necesidades especiales. Para ello se ha contado, apunta Dolores Ortega, con una subvención de la Junta de Andalucía que ha rondado los 45.000 euros. Finalmente, en Ruperto Fernández también se han realizado trabajos de limpieza en profundidad y se han pintado todas las aulas. Para el presente curso escolar han quedado subsanados los problemas de grietas que presentaban algunas dependencias.
Tras el análisis y estudio geotécnico se determinó que no se trataba de daños estructurales. Por tanto, el propio Consistorio ha asumido su arreglo y el resultado ha sido muy satisfactorio. Ahora, apunta el alcalde, David Ruiz, ya cuentan con partida presupuestaria para poder acometer las mejoras de la pista deportiva del centro. Además, el alcalde ha adelantado que “estudian la posibilidad de establecer un acuerdo entre el colegio y el propio Ayuntamiento, con objeto de convertir esas dependencias pública en una pista de barrio para el uso y disfrute de los jóvenes fuera del horario escolar”.
















