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Se trata de una de las pruebas más exigentes del calendario de ciclismo BTT, con 186 kilómetros y casi tres mil trescientos metros de desnivel acumulado
Daniel Pérez – participación en la Huelva Extema
Si hay una carrera que a cualquier ciclista de la modalidad BTT le tienta hacer, ésa es la Ultramaratón Huelva Extrema. Su solo nombre habla de su grado de exigencia y su dureza. Comprende un total de 186 kilómetros por varios municipios onubenses. Si la distancia ya es considerable, la mayor dificultad viene por el desnivel acumulado, casi tres mil trescientos metros. Varios han sido los ciclistas de Rute que en los últimos años la han corrido, como Rubén Díaz. Para esta temporada, su compañero Daniel Pérez la tenía anotada en el calendario. Sabía que es una prueba que mide la capacidad de sufrimiento de cada corredor. Ahora lo ha comprobado en sus carnes.
- La característica que la hace tan dura es que el desnivel se acumula en puertos largos, de seis u ocho kilómetros, sin margen para recuperar
La característica que la hace aún más dura es que el desnivel no se acumula en puertos pequeños, sino largos, de seis u ocho kilómetros. De por sí, en ciclismo BTT, por carriles, suelen ser más duros que en carretera, con más desnivel en menos distancia. Éstos, además, “parecen no tener fin”. Culminada una rampa, apenas hay unos metros para recuperar y vuelve a subir. Los tramos en llano tampoco son más accesibles. Así, desde el kilómetro 140 no había más cuestas, pero había que pedalear por un carril de arena, con las ruedas hundiéndose y el desgaste físico que acarrea.
Todo eso ha hecho que de los mil quinientos participantes que tomaron la salida apenas la mitad llegara a meta. Dani lo logró, entrando en el puesto 43 de la general y el 13 de su categoría. Para ello, invirtió algo más de ocho horas y media (8:38:48). Llegó a ir entre los treinta mejores, pero el físico le pasó factura. Más bien, al ser su primera vez y no conocer aún el terreno, al no saber exactamente dónde acaba una subida, no quiso arriesgar en determinadas cuestas. Ahí perdió segundos y puestos muy valiosos.
También en ese kilómetro 140 sufrió una pájara y tardó un rato en reponerse. Confiesa que siempre hay momentos en que existe la tentación de abandonar. Entonces, se piensa en la gente que le apoya, desde la familia y los amigos a quienes le han ayudado a prepararse, como la tienda Harman con la bicicleta, la fisioterapeuta Maribel Romero para la puesta a punto física, o Antonio Henares, en temas de nutrición. Eso y la animación continua del público le alentó a seguir.