Cuidadoras de enfermos de Alzheimer comparten experiencias en un taller

 

  • Lleva por título “Cuidando contigo” y es la consecuencia de que las asistentes pidieron más sesiones tras la buena acogida que tuvo la entrega de mayo

La totalidad del público asistente al taller son mujeres

Valoraciones del taller de Arapades Cuidando contigo

Tras la conmemoración del Día Mundial contra el Alzheimer, la asociación Arapades reanuda sus talleres. El que se está impartiendo en su sede es la continuación del que se promovió en mayo. Esta segunda entrega es consecuencia, en palabras de la presidenta de la asociación, Natividad Leiva, de la buena acogida de la primera. Las asistentes, mujeres todas, solicitaron más horas. Como subraya Leiva, el Alzheimer es una enfermedad que sufre quien la padece, “pero también en la misma medida el familiar que lo cuida las 24 horas”.

Las cuatro sesiones de mayo y las cuatro de ahora llegan de la mano del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS). El taller lleva por título “Cuidando contigo” y está dirigido a cuidadores y familiares de personas enfermas. Según la concejala del área, Ana Lazo, se busca incidir en “la parte emocional” del cuidador. El personal de los Servicios Sociales Comunitarios es consciente de esa necesidad de reforzar la autoestima del cuidador. A menudo, están tan pendientes del enfermo “que se olvidan de cuidarse a sí mismos”.

La monitora, Amelia Valle, confirma que se pretende que estas personas “entiendan que deben cuidarse” para, a su vez, cuidar bien. El problema, reflexiona, y la razón de que el público sea femenino, es que “socialmente está aceptado” que las mujeres nacen para cuidar, primero de sus hijos y luego de sus padres. Todavía hoy, la implicación del varón se ve como una “ayuda”, olvidando que una situación así es un problema “de toda la familia”. Mientras, se olvida que las mujeres también tienen necesidades. A la hora de cuidar a un enfermo, se hace “en silencio”, lo cual genera aún más desgaste.

El taller intenta dar respuesta a estas necesidades, combinando los conceptos de “resiliencia y motivación”. Además de reforzar su autoestima, las participantes comparten sus experiencias y con los ejemplos de las otras se ayudan entre sí. De hecho, asegura que ese concepto de resiliencia, que puede parecer novedoso, estas mujeres ya lo llevaban dentro, enfrentándose a las adversidades. Aun así, hay que poner nombre al problema y superarlo, venciendo prejuicios y rompiendo tabúes.

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