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En el final del año, empieza a hacerse habitual una iniciativa que mezcla el deporte con el fin benéfico. El score urbano solidario que organiza el Ayuntamiento alcanzaba ya su tercera edición y ha presentado sustanciosas novedades. Se han mantenido aspectos como colaborar con colectivos y entidades del municipio. En esta ocasión se han involucrado además en la organización la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer y las empresas Depor-Salud y GR-7 Aventura. Un score urbano es una prueba de orientación: es la parte de un raid que siempre se reserva para el casco urbano de la localidad donde se celebra. Se intenta así dar a conocer el municipio en cuestión. Aquí el objetivo no es ése, sino la causa benéfica. Con todo, el concejal Manuel Sánchez cree que el casco urbano de Rute da para situar balizas en puntos distintos cada año sin repetirse. Tras salir del Paseo Francisco Salto, las pruebas estaban repartidas por puntos tan lejanos como Los Manzanos o Los Pinos. Para los pequeños, también se habían preparado pruebas curiosas, como contar los escalones del Chorreadero.
Entre adultos y pequeños, la cifra de participantes se ha situado en las cuarenta parejas; por tanto, han sido ochenta personas. Ello significa en torno a treinta más que en la segunda entrega, y a la vez ratifica el acierto en otra de las novedades. El score se celebraba el último día del año. Pese a la afición a hacer deporte, la gente está ese día con los preparativos de Nochevieja, por lo que muchos habían solicitado que se buscara otra fecha. El cambio ha hecho que la participación sea incluso mayor. Junto a este aumento, el concejal confirmaba que los “raiders” le habían trasladado su satisfacción por el cambio de fecha. Por lo tanto, el score urbano se consolida en la oferta deportiva de Navidad y todo apunta a que se seguirá celebrando en años sucesivos.
La otra novedad ha llegado en las inscripciones y la entidad beneficiaria. En las dos primeras ediciones, la forma de participar era aportar un lote de alimentos no perecederos que se entregaban a Cruz Roja. En esta ocasión se ha pagado una cuota simbólica y concreta, que irá en su totalidad a la Junta Local. La aportación era de dos euros por pareja en categoría junior y de cuatro en senior. Es decir, cada participante sólo ha puesto uno o dos euros, según el caso. Y aunque la clasificación es lo de menos, ha habido otra novedad, que era entregar un premio al mejor disfraz.
La presidenta de la Junta Local, Juana Serrano, agradecía a la organización que los hubieran tenido en cuenta. También resaltaba que, como en la carrera Rute en Navidad, se hayan vuelto a unir una asociación del ámbito de la salud con una actividad deportiva. Cree que no sólo es importante la aportación económica, sino que esos dos valores vayan de la mano. En cualquier caso, no oculta que el último tramo del año ha sido muy positivo: a las ayudas de la carrera y el score hay que sumar la venta de la lotería de Navidad. La Junta Local ha vendido todos los décimos y participaciones que había adquirido.
