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Según el sindicato, se debería aplicar una subida equivalente al aumento anual del IPC, 6,5%, algo que no hace la empresa adjudicataria del servicio en Rute
Francisco Moro- Secretario general del sindicato CTA
El sindicato CTA ha denunciado en un comunicado la situación laboral del Servicio de Ayuda a Domicilio en pueblos de la provincia donde su prestación está cedida a la empresa Clece. Uno de ellos es Rute, donde este servicio da empleo a 140 personas y atiende a cerca de quinientos usuarios. A lo largo de octubre Clece está llevando a cabo jornadas de captación de personal en estos municipios. De hecho, la primera visita fue la de Rute. Ahora el sindicato argumenta que la empresa incumple el convenio laboral, ya que no paga la subida salarial aprobada correspondiente al IPC (6,5%).
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Entre otras consecuencias, las trabajadoras sin antigüedad se quedan por debajo del salario mínimo interprofesional. Según Francisco Moro, secretario general de CTA, es lo “usual” para la mayoría de estas empleadas, lo que lleva a otro incumplimiento. Asegura que el convenio regula que quienes estén a jornada parcial no deben tener dos turnos. No sólo los tienen, sino que algunas “comienzan a las ocho de la mañana y terminan a las nueve de la noche”. A su vez, no se cumple con el descanso diario de doce horas entre jornada y jornada ni con el descanso “intersemanal” de 36 horas.
En el caso de Rute, añade otros dos tipos de incumplimientos, relacionados con los desplazamientos. Uno es el del cambio de usuario, es decir, el tiempo en que la persona se traslada de una casa a otra. Al cabo del día, supone un aumento de la jornada que no se paga o bien se resta el tiempo que atienda a cada usuario. Peor es lo que pasa en las aldeas, ya que las propias trabajadoras ponen su coche y pagan la gasolina.
En su opinión, quienes deben vigilar los pliegos de condiciones son los ayuntamientos y el Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS). En Rute aún no se han podido reunir con nadie del Consistorio tras las recientes elecciones sindicales, en que CTA obtuvo siete de nueve representantes. Lo que sí ha confirmado es que para el 25 de octubre hay prevista una reunión con la empresa, para conocer la situación exacta de la localidad. No obstante, entiende que el Ayuntamiento debería tener “un control sobre las licitaciones que hace”.
Situación vergonzosa
Moro se ha referido además a lo que está ocurriendo con el transporte sanitario, donde, tras el cambio de empresa adjudicataria del servicio de ambulancias, hay trabajadores no subrogados o con vacaciones indefinidas. Califica la situación de “vergonzosa” e impropia de un país democrático. Asegura que se están cometiendo ilegalidades, y si la empresa no quería subrogar debería haber procedido a un expediente de regulación de empleo. Por tanto, los despidos pueden ser “nulos”, ya que se ha incumplido el pliego de condiciones. En cuanto a las vacaciones extra, sospecha que responde también a la intención de evitar un despido colectivo.
