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La facturación supone un 3% más que el año anterior y son los mejores resultados de sus sesenta años de historia

La empresa de portaequipaje Cruzber se ha convertido en una de las más destacadas del mercado europeo. Esta industria ofrece una gama de soluciones de transporte para turismos, todo terreno y todo tipo vehículos comerciales. Las marcas de la empresa (Cruz y Firrak) lograron estar presentes en cuarenta y tres mercados internacionales, a través de cerca de quinientos distribuidores. La facturación superó los quince millones de euros, lo que supone un 3% más que el ejercicio anterior. Además, estos datos suponen un 47% de crecimiento respecto a 2019 (el año prepandemia).
- Gregorio Cruz se muestra entusiasmado y optimista con el futuro de la organización
Según la directora financiera, Marisa Cruz, son “unos resultados excelentes”. La administradora de Cruzber se siente muy satisfecha de que la empresa haya logrado consolidarse como referente en el sector de los portaequipajes y accesorios para el transporte en diferentes mercados. España sigue siendo su mercado principal. No obstante, apunta Cruz, paulatinamente, están penetrando en diferentes puntos de Europa. La expansión internacional también abarca a otros continentes como el norteamericano o países como Australia.
El año pasado fue el primer ejercicio completo en el que la organización llevó a cabo su venta directa a través de sus webs de productos Cruz (cruz-products.com) y Firrak (firrak.com). De esta forma están más cerca del consumidor final y mejoran el conocimiento de su marca. Cruzber ha logrado mejoras sus resultados en un año marcado por la inflación persistente, la escasez de mano de obra y las tensiones geopolíticas. Asimismo, esta industria ha conseguido mejorar su cadena de aprovisionamiento global, con inversiones en innovación, procesos, equipamientos e infraestructuras.
En concreto, en 2024, Cruzber, realizó inversiones superiores al 10% de su facturación y adquirió una nueva maquinaria de corte de tubo láser. Esta maquinaria les permite reducir los tiempos de producción y un mayor ahorro energético durante el proceso de fabricación. También la empresa con sede en el polígono industrial de la Salina se ha anexionado un nuevo edificio de 2.500 metros cuadrados, destinado al almacenaje de su producto, lo que eleva la superficie de su sede central a más de 18.000 metros cuadrados.
Por todo ello, el director general, Gregorio Cruz, se muestra “entusiasmado” y ve con buenas expectativas el futuro de su organización. Asegura que las inversiones realizadas y la mejora de sus infraestructuras les han permitido “fortalecer su cadena de suministro y mejorar la eficiencia operativa”. No obstante, Cruz, asegura que “nada de esto sería posible sin el equipo humano y los más de ciento cuarenta profesionales comprometidos con la excelencia, la sostenibilidad y la mejora continua”.