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La comitiva, integrada por los niños y niñas de comunión, representantes públicos y cofrades, accedió por primera vez a esta parte del pueblo por el Chorreadero
El pasado 30 de mayo se celebraba la festividad del Corpus Christi. En Rute, esta jornada es laborable. Por tanto, la procesión tiene habitualmente lugar al domingo siguiente, en este caso el primero del mes de junio. Más allá de ser este año una fecha muy baja, han sido otras, y sustanciosas, las novedades que ha presentado. Tras el triduo celebrado en los días previos, la solemne función principal y la procesión se adelantaron una hora. Así, la eucaristía comenzó a las seis de la tarde y a las siete el cortejo asomaba por la puerta principal de Santa Catalina. La razón de este adelanto ha sido el renovado recorrido, al que se ha incorporado el Barrio Alto.
- En total, a lo largo del recorrido había distribuidos ocho altares de cofradías, colectivos y particulares, además de tres alfombras se serrín coloreado
Una vez pasado el tramo de Constitución, fue como siempre por la calle Del Pilar, pero en lugar de seguir por Pedro Gómez, subió el Chorreadero hasta la calle Fresno, Colón, Plaza Nuestra Señora de la Cabeza, Del Señor y la calle Priego abajo hasta llegar de vuelta a Santa Catalina. Dicho cortejo estaba conformado por los niños y niñas que han hecho este año la Primera Comunión. En total, han sido 53 en el casco urbano, dos en Zambra y uno más en Llanos de Don Juan. Junto a los menores y sus familias, estaba el grupo de catequistas de “Adoración Nocturna”, representantes de la Corporación municipal, hermandades y cofradías de Pasión y Gloria, así como miembros del clero. Y como de costumbre, cerraba la comitiva la Banda Municipal.
El renovado itinerario ha dado pie a que se amplíen y cambien de ubicación los altares característicos de esta jornada. En total, había ocho y tres alfombras de serrín coloreado, incluyendo los de cofradías adscritas a la parroquia de San Francisco de Asís. En los últimos años, estas hermandades reservaban su altar para la Octava del Corpus, que se celebra al domingo siguiente. No obstante, pese a que la procesión principal subió al Barrio Alto y pasó por la puerta de la parroquia, se mantiene la Octava y las cofradías de San Francisco volverán a elaborar sus altares.
El primero, siguiendo el orden del recorrido, era el de la real archicofradía de Nuestra Señora del Carmen, que se había situado en la esquina opuesta a la habitual en la plaza que lleva su nombre. El Niño Jesús conocido como “San Juanito” y una imagen pequeña de la Virgen del Carmen, que está en el santuario de la Patrona, presidía dicho altar. Unos metros más arriba, en paralelo a la puerta lateral de Santa Catalina, la calle estaba decorada con la primera alfombra de serrín coloreado. El segundo altar estaba frente al Círculo de Rute. Allí se había instalado este año la cofradía de la Vera Cruz, con un cuadro de la Virgen del Carmen que hay en la ermita como imagen central.
Otra hermandad que ha cambiado su ubicación es la del Abuelito, cuyo altar, presidido por una imagen de San Antonio de la ermita de San Pedro, estaba en el Chorredero. También en esta calle tan emblemática de Rute, junto a la puerta principal del Hogar del Pensionista, los miembros de la asociación de mayores Alcalde Salvador Altamirano habían contribuido a esta celebración con su propio altar. En este caso lo presidía una imagen antigua del Sagrado Corazón, propiedad de Antonia Gómez.
Ya en la calle Fresno había dos altares muy próximos. Junto a la Guitarrilla estaba el de la cofradía del Cristo de la Misericordia, con una imagen de la Virgen de las Mercedes que hay en San Francisco. Y enfrente, en su casa de hermandad, estaba el de la Virgen de la Cabeza, presidido por el Niño Jesús de la Morenita, y que contaba con otra pequeña alfombra. Algo más arriba, en la esquina de las calles Fresno y Colón, ante su sede, la cofradía de Jesús de la Rosa había colocado su altar, encabezado por una imagen de Santo Domingo que hay igualmente en San Francisco. Siguiendo el itinerario, ante la puerta principal de la parroquia, en la plaza Nuestra Señora de la Cabeza, estaba la tercera alfombra coloreada sobre el asfalto. Por último, enfilando la recta final, en la calle Priego Diego Alba había elaborado un altar presidido por la Virgen del Carmen en su Año Jubilar.