El coronavirus destruye 135 empleos en un año en Rute

  • Pese a ese dato interanual tan negativo, diciembre ha supuesto el cuarto mes consecutivo de descenso del paro, con 28 personas desempleadas menos

El contraste entre diciembre de 2019 y el de 2020 evidencia la sangría de la crisis sanitaria y económica (Fuente: Argos)

Diciembre ha representado la cara y la cruz del empleo en Rute en un año marcado, como en todas partes, por la doble crisis sanitaria y económica del coronavirus. El informe del observatorio Argos, dependiente de la Junta, que recopila estos datos, refleja que el mes ha terminado con un total de 608 desempleados. Ello supone un descenso de 135 personas respecto al mes de noviembre. A su vez, representa el cuarto mes consecutivo en que baja el paro desde agosto pasado. La parte menos buena de la noticia es que, como había ocurrido en noviembre, los hombres se benefician más de la creación de nuevos empleos. En concreto, el año se ha cerrado con 365 mujeres paradas, sólo diez menos que el mes anterior. En cambio, el paro masculino baja en 18 personas, de 261 a 243.

Pese al buen dato del último mes, y los cuatro de descenso consecutivo del paro, no da para frenar la sangría generada desde marzo. En febrero, el mes previo a que estallara la pandemia y se decretara el estado de alarma, había 522 desempleados. Por tanto, desde entonces se han destruido 86 empleos. Peor aún resulta el análisis del balance interanual. No hay que perder de vista que, pasada la campaña navideña, el paro había aumentado en los dos primeros meses del nuevo año, como suele ocurrir. Por tanto, si lo que se analiza es la diferencia de diciembre de 2019 al de 2020, ese balance interanual deja 125 parados más.

Por tanto, se ha repetido una tónica habitual en Rute. Con la campaña de Navidad y la de la aceituna en marcha durante el último cuatrimestre suele bajar el paro. En el caso de diciembre, desde que Argos se hizo cargo de estos datos en 2005 y hasta 2008 se había sufrido un leve aumento respecto a noviembre. En cambio, desde 2009 y hasta la fecha siempre ha bajado. Sin embargo, la sangría sufrida en marzo (cuando se pasó de 522 parados a 724) y en abril, con sesenta desempleados más, pesan demasiado para que un buen último cuatrimestre haya podido taponarla.

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