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La cifra total de positivos en el centro es de cincuenta, de los que diez permanecen hospitalizados
En estos momentos hay que dar el máximo apoyo al personal del centro. Antonio Ruiz
Otras dos mujeres, de 86 y 87 años, han sido las últimas víctimas del dramático goteo de fallecimientos en la Residencia de Ancianos Juan Crisóstomo Mangas. El centro continúa siendo el principal foco de preocupación del coronavirus en Rute. La cifra de muertes alcanza ya la decena y en el centro se registran cincuenta casos positivos, con diez residentes hospitalizados. Tras la aplicación de los tests, las personas que han dado negativo son veinticinco. Por todo ello, la preocupación, en palabras del alcalde Antonio Ruiz, es “más que fundada”. Aun así, ha querido mostrar el máximo apoyo al personal que cada día está trabajando con estos mayores.
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En conversaciones con la delegación de Sanidad, se ha trasladado la intención de reforzar la labor del personal de la residencia y el apoyo que presta el Centro de Salud. Ahora confía en que desde la Junta se dé prioridad. Ello no evita que se deje de lamentar que en su momento el virus entrara en determinadas residencias de la provincia, entre ellas la de Rute y ya sea difícil de contener. En los últimos días no ha habido ninguna petición del centro de material ni de personal. Si así fuera, asegura que el Ayuntamiento lo facilitaría de inmediato. A nivel autonómico, desconoce si la Junta ha puesto a su disposición algún tipo de ayuda psicológica. Sí lo ha hecho, ha dicho, la Diputación, tanto para el personal de la residencia como para las trabajadoras de ayuda a domicilio.
Opacidad informativa de la Junta
Por otra parte, Ruiz lamenta que desde la delegación de Sanidad de la Junta no se hayan actualizado los datos de los municipios desde el Miércoles Santo. Entiende que han debido de variar, pero mientras llega nueva información al respecto el Ayuntamiento debe proseguir su labor de limpieza del casco urbano. Pese a la falta de datos, desde la Junta no ha habido ningún aviso oficial de que se vaya a dejar de proporcionarlos. Ruiz insiste en que los alcaldes no quieren saber los nombres de los afectados, pero sí cree que los municipios han de estar al tanto del número de personas afectadas en cada uno. A pesar de lo preocupante de la situación de la residencia, la voluntad de sus responsables es que haya trasparencia. En su opinión, el oscurantismo informativo “generaría más alarma”.
