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Con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, la fachada del Ayuntamiento se ilumina con los colores de este movimiento por la libertad de orientación sexual e identidad de género
El 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+. En Rute, el acto principal de sensibilización se pospuso al lunes 30. Fue de noche, con la fachada del Ayuntamiento decorada con globos e iluminación con los colores de la bandera arcoíris del colectivo. Ante las puertas del Consistorio, rodeado del resto del equipo de Gobierno, el teniente de alcalde, Rafael García, leyó el manifiesto institucional. Según dijo, la iluminación de la fachada no era sólo un gesto, sino una declaración pública de que Rute es “un pueblo diverso, abierto y respetuoso con todas las identidades”.
- Con el lema “Ser quien soy” se quiere reafirmar el compromiso del pueblo de Rute con la igualdad, la diversidad y los derechos humanos
De nuevo, el lema municipal de esta jornada ha sido “Ser quien soy”. Con él, se quería “reafirmar” el compromiso “inquebrantable” del pueblo de Rute con “la igualdad, la diversidad y los derechos humanos”. Ese compromiso es extensivo a la defensa de los derechos de las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales. Para ello, el propósito municipal es seguir garantizando la convivencia entre todos y todas “con respeto a la diversidad”.
Según relató García, esta fecha está “cargada de memoria, historia y dignidad”. En efecto, el 28J recuerda que la libertad de ser, sentir y amar es fruto de una lucha valiente frente a la discriminación, la violencia y el odio. Como recordó, hubo personas que abrieron camino enfrentándose a la represión “con coraje”. Asimismo, remarcó que no hay democracia plena si no se garantizan los derechos de todas las personas, “sin importar su orientación sexual, su identidad o expresión de género”. En este sentido, cree que el primer paso lo deben dar las administraciones públicas.
En un contexto más cercano, defiende que en Rute haya una convivencia basada en el respeto mutuo, la inclusión y la solidaridad. En este sentido, el Ayuntamiento, como administración cercana, debe apostar por políticas públicas que promuevan la igualdad efectiva. Ello se traduce en programas educativos que fomenten la empatía y la diversidad, espacios seguros para la juventud LGTBI y una cultura que visibilice y dignifique todas las formas de ser y de amar. En la misma medida, rechazó los discursos de odio, el retroceso en derechos ya conquistados y toda forma de violencia contra la libertad y la dignidad de las personas.
Según García, ninguna identidad debe esconderse y ninguna diferencia debe marginarse. Esto implica que no se puede mirar hacia otro lado, sino invitar a la participación activa de la ciudadanía, a celebrar la diversidad como valor fundamental de sociedades inclusivas. Por último, animó a que el 28 de junio no se quede en una mera fecha en el calendario, la lectura de un manifiesto o actos similares, sino que sea “una llamada permanente a la acción, a la empatía y al respeto”. En suma, sentenció que el Orgullo “se vive, se defiende y se celebra cada día”.