Concluyen los actos del Marzo Cultural que han tenido a la mujer como protagonista

La exposición de juguetes evidenciaba que ciertos roles y  prejuicios se siguen manteniendo

La exposición de juguetes evidenciaba que ciertos roles y prejuicios se siguen manteniendo

El último fin de semana de marzo ha supuesto el final de las actividades organizadas en torno a la mujer durante todo el mes en Rute. Han girado en torno a la celebración del Día Internacional de la Mujer, que tuvo lugar el 8 de abril, y en esta ocasión se han englobado en el ciclo “Marzo Cultural”. Los actos programados el viernes 28 comenzaron a las cinco y media de la tarde con una obra de teatro “Abrazar el invierno”, de Manuel Román Sarmentero. Corrió a cargo de los miembros de la asociación cultural “Musité”. En concreto, las tres actrices protagonistas, María de los Ángeles Caballero, Isabel Delgado y Dolores López, alzaron la voz, tras una interpretación conmovedora, para reclamar paz, amor y justicia. Previamente, el concejal de Igualdad, Antonio Ramírez, había dado por inaugurada la jornada, dando paso a Isabel Ramos y Aquilina Navarro. Ambas, justo antes de comenzar la obra, fueron las encargadas de presentarla y de leer algunos poemas. Navarro reivindicó el papel que juegan las mujeres en esta sociedad, y recordó cómo los derechos de las mujeres en los últimos tiempos se han visto mermados.

A continuación, la psicóloga Elisabet Torres, ofreció una charla titulada “La educación no sexista a lo largo de la historia”. Según Torres, el objetivo de la charla era hacer comprender que no sólo se educa “en la casa y en la escuela sino también en la calle”. Para la psicóloga es importante “concienciarse de que educamos todos”. Pese a los avances en materia de Igualdad, asegura que continúan predominando ciertos estereotipos. De hecho, sostiene que ha habido “un retroceso”. Cree que la ley sólo está sobre el papel, pues la realidad es muy distinta y nos demuestra que no existe una igualdad real entre hombres y mujeres. Elisabet Torres recordó que hace diez años había mucho interés por parte de las instituciones para que la ley se hiciera efectiva. Sin embargo, ahora hay mucha relajación en esta materia. De nuevo en nuestros tiempos observamos que a través de la medios de comunicación, y de la publicidad, se perpetúan y fomentan determinados roles para hombres y mujeres. La psicóloga atribuye ese retroceso al hecho de que la atención “se ha desviado hacia otro tipo de problemas y ahora no se está atendiendo la coeducación como se hacía unos años atrás”.

Como explicó el concejal Antonio Ramírez, esta charla se programó para acompañar la inauguración de una exposición organizada por el Centro de Adultos, titulada “El juguete para él y para ella”. Con esta muestra, según la directora del centro, Josefa Martínez, se ha pretendido hacer reflexionar sobre los criterios que se siguen a la hora de seleccionar los juguetes de los niños y de las niñas. La exposición muestra, a modo de escaparates, los juguetes que usaban los niños y las niñas hace sesenta o setenta años, y los que utilizan en la actualidad. En esencia, según Martínez, “las cosas no han cambiado mucho”. Han variado “los materiales con que se realizan”. Sin embargo, siguen predominando los camiones o los coches para los niños, y las muñecas, las cocinitas o los juguetes relacionados con el hogar para las niñas.

Ya en la tarde del domingo 30, concluyeron las actividades del “Marzo Cultural”. El hotel El Mirador acogió un desfile de moda muy especial. Lo habían preparado la Organización Feminista de la Subbética y el estudio fotográfico “Cámara mágica”, a beneficio de Elena García Ureña. Como apuntó la secretaria de la organización, Ana Díaz, Elena es ya, en el inconsciente común, “la niña de Zambra”. La respuesta de Rute ha vuelto a ser excepcional. Se han vendido tanto las cuatrocientas entradas del desfile, como el centenar de la “fila cero”. No sólo se agotaron, sino que, según Concha García, presidenta de la organización, han sido aún más numerosos los donativos. Lo mejor, en palabras de García, es que ese dinero irá íntegramente para las terapias de Elena.

En cuanto a las modelos, había profesionales y gente que subía por primera vez a una pasarela. Según Ana Díaz, se quería hacer “un guiño” para demostrar que “cualquiera puede ser estrella y modelo por un día”. De hecho, los diseños de “Nelson & Carreras”, aunque exclusivos y de alta costura, estaban al alcance de la mayoría de los bolsillos. Además de esta empresa cordobesa, se contó con José Merina, peluquero y maquillador de la capital. A estos dos profesionales “de caché”, se sumó la colaboración de cuatro peluquerías de Rute y Zambra, así como varias empresas, el Ayuntamiento y el voluntariado de Cruz Roja.

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