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El buen tiempo ha acompañado en estos días para que todos los recorridos pudieran lucir en la calle
Pocas veces se va a presentar una Semana Santa como la que se ha vivido en Rute en este 2017. Desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección la tónica dominante ha sido el buen tiempo, con temperaturas incluso altas para lo que se espera en primavera, y sobre todo la ausencia de lluvias. De esta forma, se ha repetido la tónica del Domingo de Ramos y la noche del Martes Santo. Como ocurriera entonces, en los días centrales el resto de hermandades y cofradías de Pasión han lucido sus pasos en la calle. Tanto el Miércoles como el Jueves Santo los recorridos se prolongaron hasta pasadas las dos de la madrugada. En el primer caso, fue con la estación de Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor. La noche deparó momentos como la bajada en paralelo por la calle Juan Carlos I, en plena carrera oficial, la subida por el Cerro o la entrada de cada imagen por un lateral del Llano. En cuanto al Abuelito y La Soledad de Nuestra Señora, su salida en el llanete de San Pedro constituye todo un reto. Ahí se volverían a recrear los dos pasos en su encierro. Antes, todo el tramo por su barrio o la subida “a la carrera” del Abuelito por el Cerro, también congregaron numeroso público.
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El Cerro volvería a ser un hervidero para ver subir al Nazareno al son de “La Madrugá”. Como siempre, la interpretó la Banda Municipal, que ya había tocado el Miércoles y el Jueves Santo. Por su parte, la Agrupación Santo Ángel Custodio, tras abrir la Semana Santa con la Borriquita, repitió con el Abuelito. Aunque no cesó el acompañamiento en otros tramos como el del cementerio, donde más público se congregó fue al final, en la calle Granada. Apenas dos horas después de encerrarse el Nazareno y Nuestra Señora de Dolores, saldría por tercer año el Vía Crucis del Cristo de la Vera Cruz. Casi sin pausa, la Virgen de los Dolores volvía a salir, esta vez con el Santo Entierro, única procesión que cuenta con la presencia oficial de los representantes de la Corporación municipal.
La agenda del Viernes Santo terminaría en la medianoche con Nuestra Señora de la Soledad, que ha incorporado un grupo de música de capilla. Si hasta hace menos de un decenio, se cerraba así la Semana Santa de Rute, ya es cita obligada la procesión de Jesús Resucitado. Con el mismo buen tiempo, las calles se llenaron para ver las tres imágenes que completan el Misterio: la del propio Jesús Resucitado y desde al año pasado el romano y María Magdalena, que ha estrenado túnica para culminar las muchas novedades que han lucido los pasos en esta edición de nuestra Semana Mayor.