El roscón de Reyes ha estado organizado por el Grupo Joven de la archicofradía de la Virgen del Carmen
Los últimos días de la Navidad suelen ser, paradójicamente, los más intensos, los que más ilusión despiertan, sobre todo entre los más pequeños. La Cabalgata de Reyes iguala edades por unas horas. A los niños les hace vivir momentos únicos. Y muchos que dejaron atrás la infancia se ven reflejados en sus pupilas, ven en ellas otras cabalgatas, otros regalos, pero las mismas ganas de soñar, aunque sea por un rato. Dos hechos han destacado en la Cabalgata de Rute de este año. Por un lado, una puntualidad inusual en un acontecimiento donde hay que movilizar a tantas personas. La concejala de Festejos, Belén Ramos, había insistido mucho para que los participantes estuvieran en el punto de salida con suficiente antelación. En esta ocasión, todos cumplieron y estaban listos para que a las siete la comitiva partiera de la calle Duquesa. De abrirla, se encargó, como siempre, la Banda Municipal. Y detrás, un total de doce carrozas, cinco por cuenta del Ayuntamiento y siete preparadas por colectivos de Rute.
Después, el recorrido varió ligeramente del habitual. Este año no se ha dado la vuelta por las calles Cabra, Herrero y Lucena. Ha sido sólo un hecho puntual por hallarse la calle Herrero en obras. Por tanto, al El Cerro, continuó por las calles Andalucía y Juan Carlos I hasta terminar en el Paseo Francisco Salto. Precisamente, para poner mejor colofón, por segundo año repostaron caramelos justo en San Pedro. Este punto se suma, pues, a los habituales en la salida, la calle Virgen de la Sangre y el Paseo del Fresno. Lo importante es que, pese a la multitud y la algarabía propias de esta fiesta, no hubo que lamentar ningún incidente. Ramos agradeció en este sentido la labor “encomiable” de la Policía Local y del voluntariado de Protección Civil, “sin los que esto no se podría llevar a cabo”.
Aparte de desfilar por las calles de Rute, Sus Majestades de Oriente hicieron un año más acto de presencia en otros dos puntos. Por un lado, un rato antes de la Cabalgata, estuvieron en la Residencia de Ancianos Juan Crisóstomo Mangas. Fue de nuevo uno de los momentos más emotivos de la tarde. Si alguien duda de si se puede mantener o recuperar la ilusión cuando parece que todo está ya vivido, basta con mirar la alegría en la cara de estas personas de la tercera edad. El otro momento que repitieron los Reyes Magos fue la visita, en la tarde del 6 de enero, a las aldeas de Rute.
Al margen de la Cabalgata, en la misma Noche de Reyes se daba a conocer el fallo del concurso de escaparates y comercios, convocado también por la concejalía de Festejos. Por segundo año consecutivo, el ganador ha sido Electricidad Lupercio, que ha usado como temática el mismo género que vende reconvertido en motivos navideños. El resultado, en palabras de la concejala, es un escaparate “muy original y creativo”. Aunque era un premio único, Ramos dio las gracias al resto de participantes, “porque todos merecían ganar”.
Desde el año pasado, la Navidad en Rute no termina en la noche del 5 de enero. En 2011 la Agrupación Cultural Nuestra Señora del Carmen organizó un roscón de Reyes para la mañana del día 6. El relevo lo han tomado la archicofradía y su Grupo Joven. Lo que no ha cambiado es la amplia participación de gente. Pese a las bajas temperaturas, propias de esta época, la mañana soleada animó a mucha gente a acercarse al Paseo Francisco Salto para degustar las ochocientas porciones que se ofrecieron. De hecho, se habían vendido bastantes papeletas por anticipado y, según apuntó el presidente de la archicofradía, Francisco Caballero, otros se acercaban “simplemente por colaborar”. Como todo roscón que se precie, éste incluía sorpresas: desde dinero en metálico a las temidas habas o regalillos para los más pequeños. Para la organización han contado además con la colaboración del Ayuntamiento, a través de la delegación de Festejos, que cedió la carpa para ubicar el puesto, así como La Flor de Rute y Galleros Artesanos.
Esta iniciativa es una de las tres en las que ha colaborado activamente el recién creado Grupo Joven de la archicofradía. Caballero se siente encantado con el trabajo que están haciendo. Su presidente, Javier Rabasco, ha invitado a todos los jóvenes que quieran formar parte del grupo. Es, según sus palabras, una forma de estar en la cofradía “sin asumir aún las responsabilidades de una cofradía”. Según ha explicado, llevaban tiempo planeando estas actividades. El balance de estas primeras semanas de andadura es muy positivo. Rabasco se ha mostrado muy agradecido con la presencia de la gente en la procesión del Niño Jesús que organizaron el 30 de diciembre y sobre todo con la participación en la iniciativa del Cartero Real. Confiesa que no esperaban “tantísimos juguetes” como se han aportado para los niños más necesitados. Además, la mayoría eran nuevos y los que había usados “estaban en muy buenas condiciones”. Todos se han entregado a la delegación de Rute de Cáritas, para que se encargue de repartirlos.
