Uno de los momentos más esperados de la noche fue el “Espectáculo ecuestre” con el caballo “Centenario”
Se despejó muy pronto la primera incógnita que rodeaba al Festival de Baile de la Escuela de Sebastián Leal. Era una novedad adelantarlo a la noche del viernes, el 27 de junio. En principio, por fechas, cuadraba mejor con otros compromisos de la escuela más allá de Rute. Pero también se pensaba que podía ser un buen día, a las puertas del fin de semana. Conforme aprieta el calor, mucha gente que no trabaja el sábado o el domingo aprovecha para darse una escapada a la playa. Lo cierto es que la respuesta fue igual o superior si cabe a la de ediciones anteriores. El teatro al aire libre Alcalde Pedro Flores volvió a llenarse para una cita que alcanzaba ya su décimo cuarta edición.
Como en todas las anteriores, ha coincidido con el concurso de sevillanas “Virgen del Carmen Patrona de Rute”, cantado por el coro “La buena gente”. Desde el primer año, Leal tuvo claro que quería rescatar este certamen que había visto en su niñez y que estuvo un tiempo interrumpido. De ahí que el número de ediciones del concurso, diecinueve, sea superior. Para la archicofradía sirve, a su vez, de punto de arranque, de las Fiestas Patronales. En vista de la buena sintonía y del éxito de ambas convocatorias, el presidente Francisco Caballero ha mostrado su deseo de que el concurso se mantenga y vaya de la mano del festival.
Son fechas especiales y emotivas las que se avecinan. Así lo exponía la concejala de Cultura, María Dolores Peláez. En el ámbito de las fiestas patronales, por los recuerdos que generan y porque para mucha gente suponen una escapada o una vuelta a Rute por unos días. Desde el punto de vista de su área, estos festivales de final del curso académico marcan el arranque de los veranos culturales de la villa. Por orden cronológico, este año ha llegado el de Leal antes que el de ballet de la Escuela Municipal de Danza. Lo importante, en palabras de Peláez, es que estas citas garantizan un nivel y una calidad “al alcance de muy pocos pueblos”. La concejala coincidía con lo que expresaría el propio profesor a continuación. Estamos ante un espectáculo coral o global que va más allá del mero baile. El componente artístico está cuidado en todos los detalles: desde la iluminación al vestuario. En este sentido, Leal agradeció el compromiso “y el esfuerzo” de los padres y madres en estos tiempos para contribuir a mejorar el evento.
Sobre el desarrollo del festival, estuvo presentado por Miguel Ángel Borrego y María Serrano, y contó con un total de dieciocho coreografías. Fueron una muestra de al menos parte de lo que se aprende durante todo un año en la escuela. Por tanto, combinó los genuinos números flamencos con los bailes de salón y ritmos latinos, que también son ya “marca de la casa”. Fueron interpretados por algo más de sesenta integrantes de casi un centenar que han pasado esta temporada por la escuela. Como apuntó el profesor, hay gente a la que le gusta el baile, quiere aprender, pero sin el compromiso de subir después al escenario. Todavía se sigue refiriendo a este alumnado, infantil en su mayoría, como “las niñas”. Aunque falta mucho para que los porcentajes se emparejen, la presencia de niños paso a paso se va abriendo hueco y cada vez hay menos prejuicios para los varones.
En cuanto al apartado musical, este año Leal ha aparcado la experimentación con sonidos que recreaban ambientes de la ciudad o de la naturaleza. Sobre todo en la parte flamenca, principal seña de identidad de la escuela, ha vuelto a recuperar lo más puro de cada palo. Eso sí, una de las sorpresas de la noche llegó con el número final. Sobre el escenario se ofreció un “Espectáculo ecuestre”. Para ello, se contó con el caballista Cristóbal Cobo, que montaba al caballo “Centenario”. Junto a la bailaora iznajeña de la escuela María José Escobar, escenificaron un baile por sevillanas. El fin de fiesta, con la entrega de regalos y los trofeos del concurso de sevillanas, puso el colofón a una noche que a su vez marca el arranque de varios fines de semana de intensa agenda. Los veranos culturales de la villa ya están en marcha.
