Comienzan los trabajos de exhumación en la fosa común de Encinas Reales

  • Junto al antiguo cementerio se cree que están los restos de decenas de víctimas del franquismo de esta localidad y otras como Rute, Benamejí o Cuevas

Los trabajos que se están llevando a cabo en la zona han dado pronto los primeros resultados

Araceli Vinuesa – Primeros trabajos en la fosa de Encinas Reales

Ya han comenzado en la vecina localidad de Encinas Reales los trabajos de excavación y exhumación en la fosa detectada en su día por el georradar. En ella se cree que hay víctimas franquistas de este municipio y otros cercanos como Rute, Benamejí, Cuevas Bajas o Cuevas de San Marcos. Precisamente, fue Araceli Vinuesa, familiar de víctimas de Rute, quien más movilizó la búsqueda de los restos de su abuelo, Francisco Rafael Vinuesa, y sus tíos abuelos, Mariano y Luis Gutiérrez del Pino, que sí eran naturales de Rute. Como otros represaliados, fueron llevados hasta Encinas Reales y fusilados en los primeros días de la Guerra Civil. Es lo que los historiadores denominan “terror caliente”, es decir, asesinatos en masa cometidos por el bando franquista en los primeros días de la contienda fratricida.

A la ausencia de su abuelo y sus tíos se sumó la marcha de su familia de Rute a Sevilla, donde nació ella. Esa distancia no ha impedido que Araceli Vinuesa reivindique la memoria de sus antepasados. Esa búsqueda dio un paso importante cuando se logró una subvención de diez mil euros de Diputación para hacer “catas arqueológicas”. Se había pedido porque había puntos del georradar que presentaban “alteraciones en el terreno y restos de cal”. Sin embargo, una vez concedida, ha habido que esperar desde agosto hasta primeros de abril para proceder a dichas catas.

Aun así, Vinuesa resume que la espera ha sido “muy larga, pero las novedades han sido muy rápidas”. Las excavaciones comenzaron el pasado lunes 7, “el mismo lunes dieron positivas y el martes empezaron a salir las primeras víctimas”. Se están encontrando esqueletos enteros. Aún no puede precisar cuántos cuerpos se han hallado, porque de momento se trabaja con cierta confidencialidad, pero asegura que van a aparecer “bastantes”.

En principio, recuerda que se tiene “constancia” de que podría haber “unas ciento cuarenta víctimas”. De esa cifra, “varios cuerpos” han aparecido en sólo unos días. A raíz de estos hallazgos, ella y otros familiares acumulan “un compendio de sensaciones tremendas”. La posibilidad de que, al cabo de casi noventa años, estas víctimas puedan ser encontradas y su memoria reparada, produce “una mezcla de llanto, dolor y alegría” en los descendientes. Asegura que tan sólo aspiran a “un entierro digno”.

Con todo, es consciente de que el proceso será largo. Una vez hallados los cuerpos, hay que proceder a exhumarlos y cotejar los ADN disponibles para identificarlos. Pero también subraya que el paso más importante ya se ha dado. Para agilizar en lo posible esas identificaciones, insta a los familiares de los represaliados a aportar su ADN. Para ello, se puede solicitar a través de la dirección de correo electrónico ana.gil.montano@juntadeandalucia.es. Araceli Vinuesa les anima a contribuyan a restablecer la “dignidad” de estas personas.

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