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Estarán reforzados con varios veteranos de los que conformaron el club en la década de los 90
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Competirán en la liga provincial de Málaga, ya que en Córdoba no hay actualmente equipos
Los más jóvenes apenas lo recuerdan o ni siquiera tienen constancia de ello. Pero hubo un tiempo en que el deporte de referencia (y casi de reverencia) en la localidad era el voleibol. Por eso, es una noticia saludable que parte de aquel proyecto esté ahora de vuelta, rejuvenecido con savia nueva, como dicta la lógica, pero impulsado por su principal valedor de siempre, Paco López. Fundado en 1989, en la década de los noventa del pasado siglo XX (qué lejos queda dicho así) el Club Voleibol Rute puso al municipio en el mapa deportivo provincial, autonómico e incluso de todo el país. Y es que, entre las ocho secciones que siempre rondó, la mitad masculinas y la otra mitad femeninas, una militaba en la Primera División nacional. Se trataba de la segunda máxima categoría, sólo por debajo de la División de Honor. Además, durante todos los años albergó entre cien y ciento treinta jugadores. Eran jóvenes del pueblo, con sus familias correspondientes, involucrados en un proyecto común. Después han venido ejemplos similares, pocos, con otras disciplinas como el fútbol. Pero hasta entonces ningún colectivo, ya fuera deportivo o de otra índole, había generado un movimiento asociativo de tal magnitud en Rute.
- Al ser “invitados” en la liga malagueña, también tendrán que desplazarse fuera en los partidos que jueguen como locales
- Paco López espera una primera vuelta de aprendizaje y una segunda donde se puede aspirar a otras metas
Son razones por las que cada vez que se nombra este club habría, al menos en sentido figurado, que “ponerse de pie”. Que tras esa “década prodigiosa” el proyecto se viniera abajo en un tiempo relativamente corto obedeció a unas circunstancias muy concretas. Viéndolo con perspectiva, López recuerda que buena parte de quienes lo habían liderado cambiaron su situación profesional y laboral. Él, que fue entrenador y jugador, añade un aspecto nada anecdótico: el voleibol no es un deporte que se retroalimente como, por ejemplo, el fútbol. Dicho de otro modo, de antemano ningún niño quiere ser jugador de voleibol, “hay que ir a por ellos e ilusionarlos”. Esa tarea se volvió más difícil siendo padres o con los respectivos trabajos “y poco a poco se fue abandonando”.
Lo que no se perdió fue el gusanillo de jugar: han seguido reuniéndose los viernes para rememorar los viejos tiempos. Más apagada, en cambio, estaba la llama de entrenar, que en el caso de Paco López se ha reavivado en el último año. No ha sido tanto por iniciativa propia como por el interés de un grupo de jóvenes entre los que se encontraba su propio hijo. Le propusieron volver a jugar y entrenar, y así han estado estos meses; hasta que llegó un momento en que se plantearon que o daban el salto a la competición o acabarían estancándose. El grueso de esa generación ronda los 17 años. Tienen, pues, una edad en que les apetece “jugar en serio, enfrentarse a otros y ver hasta dónde pueden llegar”. De momento, es un proyecto “puntual”, sin aspiraciones de que haya más secciones, pero sin descartar nada. No en vano, se cuenta con “una reserva de entrenadores” al alcance de muy pocos clubes y esos títulos no caducan.
A partir de ahí, esta nueva hornada ha dado el paso de federarse y enrolarse en la competición que empieza en noviembre. Eso sí, van a hacerlo en la provincia de Málaga. Además, aunque todos los nuevos menos uno son juveniles de segundo año, se han incorporado algunos jugadores de categoría senior. Ambas circunstancias responden a una misma razón: la falta de equipos y practicantes en general, y en particular en nuestra provincia. Paco López no puede ser más explícito: el voleibol cordobés “está muerto”. La idea inicial era inscribirse como equipo juvenil masculino, pero no había ninguno en toda la provincia. La solución que se les propuso desde la Federación Andaluza fue la de estar como equipo “invitado” en la liga de Málaga. Llegado el caso, de cara a campeonatos regionales o nacionales, el Club Voleibol Rute será el representante juvenil cordobés. Sin embargo, en una liga “tan exigente” como la malagueña, se cuenta con el refuerzo de jugadores senior.
No es una situación excepcional. Los mismos equipos de Málaga mezclan ambas categorías y por idéntica razón: la falta de fichas. Tampoco el fenómeno es exclusivo del voleibol. Lo que se pretende, en palabras del entrenador, es dar “cierta entidad” al campeonato. Ahora mismo, la liga malagueña engloba a siete conjuntos, cuatro senior y tres juveniles. Los ruteños serán los octavos en liza. En teoría, el torneo se disputa a doble vuelta. Pero en la práctica, cuando les toque jugar como locales también se desplazarán a Málaga, por esa condición de “invitados”. Todo ello resulta “más caro y cansado”. Aun así, está intentando que varios rivales vengan a Rute, aprovechando los atractivos del municipio en estas fechas. Al fin y al cabo, pese a ser de provincias distintas, la distancia geográfica entre algunas localidades y la nuestra es corta.
Respecto a lo que les espera, es consciente de que se enfrentan a dos factores: una liga “con muchísimo nivel” y para los juveniles el hecho de competir por primera vez. En este sentido, cree que la primera parte de la liga consistirá en conocer la competición, pero al mismo tiempo los veteranos les van a aportar “solidez y el saber de qué va esto”. Él mismo se lo ha planteado así: una primera mitad para coger experiencia, “disfrutar de cada punto y aprender mucho”. Si se supera ese listón, en el segundo tramo se puede aspirar a otras metas “porque el grupo está trabajando bien y muy animado”. Usando su vertiente de psicólogo, resalta que parten con la ventaja de no tener ninguna carga, presión ni obligación. Por eso mismo, todo lo que hagan lo van a disfrutar.
