El mes de septiembre ha mostrado la cara más dura de la vuelta de vacaciones. Todos los años recibíamos este mes con la angustia de haber terminado nuestro periodo vacacional y de enfrentarnos a un largo invierno. Pero en este 2020 que vivimos, la desilusión es mayúscula, porque hemos comprobado que ese espejismo de verano que hemos vivido, con la ilusión de haber superado la terrible pandemia que nos recluyó en casa durante varios meses, ha sido eso, un espejismo. No se ha superado la pandemia, ni se ha recuperado la economía, ni vemos, en el horizonte cercano, el fin de esta angustiosa situación.
Además, todo se complica con la “vuelta al cole” y el regreso de las vacaciones. Los colegios han comenzado sin las medidas necesarias para garantizar la seguridad de alumnado y profesorado. Es difícil garantizarlas, lo sabemos, pero por ingeniosos y esforzados que hayan sido los equipos directivos de nuestros centros escolares para organizar la vuelta segura a las aulas, de donde no hay, no se puede sacar y nadie sabe hacer milagros. No hay personal suficiente para garantizar una ratio razonable para la situación de pandemia en la que nos encontramos. No se han podido hacer los desdobles necesarios por falta de profesores que se ocupen de esos desdobles. La semipresencialidad, por la que, como única opción, han tenido que optar los centros de educación secundaria y bachillerato, no es más que una reducción de las horas de docencia que el alumno recibe. Además de poner de manifiesto la gran brecha tecnológica que existe entre unos alumnos y otros. Y en medio de esta situación, el número de contagios no para de subir y la temida “segunda ola” hace tiempo que está entre nosotros.
Los partidos políticos tenemos una gran responsabilidad en esta difícil situación. Y es que, por una vez, hay que dejar de ser eso, “políticos” y hay que ser responsables con lo que estamos viviendo. Desde el gobierno de la Junta se prometen recursos que nunca llegan. Desde el gobierno central lo mismo. Cada gobierno se esfuerza en intentar desgastar al otro con el objetivo claro de ganar tantos ante unos electores que miran escandalizados la gestión de nuestros políticos.
Por eso, creemos que, una vez más, es la hora de la ciudadanía. En el anterior confinamiento, la ciudadanía dio un ejemplo de compromiso, de madurez, de solidaridad, que dejó impresionado al mundo entero. Y ahora, tenemos que hacer lo mismo. Depende de cada uno de nosotros que esto se pueda controlar, que podamos volver a vencer al virus. Pero es necesaria la colaboración y la responsabilidad de todos. Desde IU pedimos la colaboración ciudadana, la responsabilidad, la madurez, que sabemos que tenemos como pueblo. Y, ahora mismo, olvidamos la crítica política, las culpas, la ineficacia. No es que no veamos esa mala gestión. No es que estemos de acuerdo con lo que se ha hecho y lo que se está haciendo, ni mucho menos. Pero ha llegado el momento, otra vez, de trabajar, colaborar y mostrar nuestro compromiso con la gente.
Por todo eso, y a pesar de todo lo que hay que denunciar ( la mala gestión, el caso kitchen, el rey “emérito”…) vamos a pedir a todos los ruteños y ruteñas que sean responsables, que aguanten un poco más, que restrinjan sus relaciones de riesgo, que usen todas las medidas sanitarias e higiénicas… En definitiva, que vuelvan a ser el pueblo solidario y ejemplar que, ante una situación adversa como la que vivimos en marzo y abril, supo darle la vuelta y salir adelante.
¡DESTACAMOS!
