“Cerdopoética” reivindica con poesía un modo de vida en torno al cerdo

 

  • Durante tres días, Rute e Iznájar han aunado en una serie de actividades la literatura y la puesta en valor de un modelo rural tendente a desaparecer

Rute e Iznájar, la cultura y la ecología, la poesía y el medioambiente, el cerdo como animal angular de una gastronomía y de un modo de vida en riesgo de extinción. Todas esas dualidades han convivido en “Cerdopoética”, una de las actividades centrales de las que a lo largo de 2018 se engloban bajo el nombre de “Año Marrano”. Promovida por la asociación ecologista Adebo, la iniciativa pretende sensibilizar sobre la importancia del cerdo en entornos rurales como el nuestro, no sólo en el plano gastronómico. En ese contexto se ha celebrado “Cerdopoética”, del 14 al 16 de septiembre, con un programa repartido entre Rute e Iznájar. De coordinarlo se ha encargado el colectivo Poetas a Pie de Pueblo, encabezado por José Puerto, un docente defensor del entorno rural, que ya participó hace unos años en el homenaje a la Cabra, también por iniciativa de Adebo. Junto a él, ha colaborado la asociación ecologista y los ayuntamientos implicados.

  • Junto a la poesía, se han recuperado expresiones culturales autóctonas como el baile del chacarrá o los troveros

Durante estos días han pasado por ambas localidades hasta cincuenta poetas de casi toda Andalucía y otras comunidades. A su vez, forman parte de la antología editada para la ocasión. Estos autores han participado en una serie de lecturas y recitales. Ello les ha permitido mostrar parte de su obra pero también su sensibilización con una animal, al igual que el burro, injustamente tratado por el ser humano. Los primeros llegaron a Rute el viernes por la tarde. Asistieron a la inauguración en el Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez de la exposición “El burro y sus parientes”, de la Sociedad Fotográfica de Málaga. A continuación, tuvo lugar el primer recital de poesía “Aireando libros”. Pascual Rovira, presidente de Adebo, aprovechó para reivindicar la crianza tradicional del cerdo en dehesa, frente a la actual saturación industrial.

El grueso de las lecturas se sucedió el sábado. La primera se ofreció por la mañana, en la reserva de Adebo. Llevaba por título “Versos de campo y pueblo”, y contó con la presencia de un sobrino-nieto de Juan Ramón Jiménez, Fernando Jiménez Hernåndez-Pinzón. Además de un recuerdo especial para el poeta de Moguer, leyó un soneto de creación propia, en el que aunaba la figura de “Platero” con los dos animales que protagonizan esta reserva en plena Sierra de Rute, el burro y el cerdo. La antología propiamente dicha se presentó por la tarde en La Cuadra, sede de Adebo. El acto incluyó un apartado musical con las actuaciones del Grupo Folk de Francisco Moreno y la formación de música andina Ñañitay.

Manteniendo la filosofía de reivindicar la cultura autóctona, el sábado concluyó con una Velada de chacarrá y trovo. Para la concejala ruteña de Cultura, Ana Lazo, ha sido una forma original de recuperar dos tradiciones muy ligadas a este encuentro poético. Para ello se contó con el grupo La Mudanza y los jóvenes improvisadores de la Asociación Trovera El Lojeño, de la localidad granadina de Loja. Ya el domingo, los actos se desarrollaron en Iznájar. El pueblo vecino acogió un original paseo poético. El recital “Rincones y horizontes”, conducido por el poeta y pintor iznajeño Antonio Quintana, ofreció lecturas poéticas en los parajes más emblemáticos de la localidad.

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