Cerca de ochenta niños y niñas de comunión desfilan por Rute en la procesión del Corpus Christi

  • La calle Del Pilar ha sido uno de los puntos centrales del recorrido, con su tradicional alfombra de flores


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El pueblo de Rute se ha sumado a la fiesta del Corpus Christi que se conmemora en distintos puntos del país con motivo de la celebración de la Eucaristía. De esta forma, un total de 77 niños y niñas, todos los que han recibido la comunión este año en Rute (excluyendo las aldeas), han abierto la procesión del Corpus. Desfilaron en el primer domingo de junio por las calles céntricas del pueblo. En el cortejo estuvieron acompañados de distintos miembros de la Corporación municipal y las cofradías, así como de la Banda Municipal de Música y, lógicamente, los vecinos de Rute.

  • Este año se han dispuesto cuatro altares, en la calle Constitución, del Pilar, Paseo Francisco Salto y calle Toledo

Tras la misa oficiada en Santa Catalina, el desfile procesional salió hacia la calle Constitución. Allí estaba el primero de los altares que las distintas hermandades prepararon para esta ocasión. Éste corrió a cargo del grupo joven de la Vera Cruz, y mostraba una hornacina, de pan de oro y con una antigüedad de dos siglos, que acogía las figuras de la Virgen de la Sangre y Jesús Crucificado. Todo ello estaba adornado por dos cuadros, uno de la coronación de la Virgen y otro de la Inmaculada Concepción, junto a algunos detalles como una Biblia abierta por el pasaje de la última cena.

Desde aquí, el cortejo se dirigió hacia la calle Del Pilar, donde esperaba la tradicional alfombra floral frente al Círculo de Rute. Este año ha sido adornada con motivos referentes a la coronación canónica de la Virgen del Carmen. Junto a ella, se encontraba el segundo altar, con una figura de la Patrona y un estandarte del Nazareno.

El siguiente punto fue junto al Paseo Francisco Salto. Como es costumbre, en el cruce con la calle Bonilla la cofradía del Abuelito había dispuesto su altar, que estaba protagonizado por un imponente corazón de Jesús. Completaban la escena numerosas velas y flores, junto a una Biblia, que en esta ocasión ofrecía un pasaje sobre la “Solemnidad del santísimo cuerpo y sangre de Cristo”. También había una imagen de Jesús y las llaves de San Pedro, en referencia a la ermita que acoge esta figura de la Semana Santa ruteña.

El cuarto y último altar se encontraba en la entrada de la calle Toledo, frente al Ayuntamiento. Como no podía ser de otra forma estaba presidido por la imagen de la Virgen del Carmen, con una tiara de flores, símbolo de su inminente coronación canónica. Después de esta última parada, la procesión puso rumbo nuevamente a la parroquia de Santa Catalina, para despedir esta festividad a la espera de la Octava del Corpus.

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