En la tarde del martes, 26 de mayo, el Pabellón Gregorio Piedra acogía unas jornadas de tecnificación sobre baloncesto. Estaban organizadas por la Federación Andaluza, en colaboración con Cajasur y el Servicio Municipal de Deportes. De impartirlas se encargó Javier Ariza, técnico de la Federación. Según explicó, se quiere llevar a la provincia el trabajo del organismo autonómico, además de promover la práctica de este deporte. Sobre todo se pretende hacer hincapié en aquellas localidades donde aún no ha calado el baloncesto. No es el caso de Rute, ya que nuestro pueblo cuenta con un equipo femenino federado, además de impartirse las escuelas deportivas y de la gente que lo practica de manera no federada, en torneos locales.
Según Ariza, se trataba de sentar las bases entre los más pequeños. La respuesta confirmó que, al menos en Rute, no es un deporte minoritario. En torno a cuarenta y cinco chicos y chicas participaron en las diferentes sesiones que se impartieron en esta jornada, distribuidas por edades. De una manera amena y siempre “desde el aspecto lúdico”, se les inculcó la idea de que el baloncesto es un deporte de equipo. Como tal, prima el componente solidario y tan importante es atacar como defender, lanzar a canasta como pasar bien el balón. El monitor no pierde de vista que el baloncesto ha tenido períodos dorados, como los ochenta o el de los últimos años. Los éxitos a nivel de Selección, por ejemplo, han traído consigo la capacidad de captar más público.
En Andalucía tardó más en calar, pero no es menos cierto que desde los noventa la afición no ha dejado de ir en aumento. Admitiendo que contra el fútbol “no se puede competir”, pone de relieve que el baloncesto “cada vez se practica más y cada año hay más licencias”. Tiene claro que cuanto mayor sea la base de la pirámide mayor será el número de buenos jugadores que lleguen a las categorías superiores. Aparte de fomentar valores de deporte en equipo, también quiso dejar claro que el baloncesto no es un deporte exclusivo de gente alta. Aunque la estatura y la condición física influyen en el juego, cree que lo primordial es la actitud “trabajadora”.
Antonio Henares, técnico municipal de Deportes y entrenador del equipo femenino, insistió en esa idea de crear una buena base. El objetivo sería incorporar nuevas secciones a la de chicas que ya hay. Con todo, reconoce que son dos pasos difíciles: fomentar la afición y una vez que ésta existe conformar un equipo estable. Ambos pasos se han de dar “sin prisas”, para que se consolide el proyecto. Lo importante es que ya se cuenta con ese germen. Es más, asegura que el equipo de las chicas ha animado a más gente a practicar este deporte.
