-
“Música y acción” recupera el espíritu de “Musikinesia”, el festival que aunó la interpretación en vivo de temas de películas con la proyección de sus imágenes
Coral y Artefacto – Música y acción
La Coral Polifónica Bel Canto y la asociación Artefacto han vuelto a sumar fuerzas en un proyecto común. Cuando esto ocurre, con dos colectivos que comparten miembros pero cuya acción individual ya es de por sí reseñable, los resultados crecen de forma exponencial. En este caso, la fusión ha ido encaminada a las bandas sonoras, con el concierto “Música y acción”. En él se ha contado con colaboradores como el pianista Alberto Martínez. Como subraya la concejala de Cultura, Ana Lazo, Bel Canto tiende a “salirse del encasillamiento” y de cara al verano suelen preparar un concierto temático.
Noticia relacionada
Ahora se han decantado por la música de películas, proyectando imágenes del título en cuestión. La idea remite inevitablemente a “Musikinesia”. Con ese nombre, Artefacto organizó en 2007 un festival de bandas sonoras. Según su presidente, Antonio José Gómez, este concierto es en parte heredero de aquella idea. Fue la primera propuesta de este tipo de la asociación y la primera vez que se tuviera constancia de algo similar en Rute. Entonces participaron más colectivos, aunque la Coral también aportó un tema de ABBA (“Thank you for the music”) y otro de “La Misión”.
En esta revisión, la Coral ha interpretado diez piezas de diversas épocas. Sobre el telón del Centro Cultural Rafael Martínez-Simancas se vieron (y se cantaron) fragmentos de clásicos como “Casablanca”, “Love story” o “Sonrisas y lágrimas” o títulos más recientes como “1492. La conquista del paraíso” o “El Rey león”. Según el director, Miguel Arjona, el repertorio se escoge en función de las características de los miembros de la coral. Se empezó a preparar hace casi un año, con un trabajo “muy duro”.
Más tiempo llevaba rondando la idea. Según Gómez, el festival de 2007 abrió “una vía” para explorar, aunque no esto no era “Musikinesia 2”. Su compañero y vicepresidente de la Coral, José María Molina, recuerda que en aquel concierto hubo más de ochenta músicos. Éste era “un paso intermedio” para hacer ver que el cine sin la música “no es nada”. Incluso una banda sonora “puede ser más famosa que la película en sí”.
