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El objetivo es el registro poblacional ético de felinos que no son domésticos y que causan problemas a la vecindad y de salubridad
El Ayuntamiento, a través de su concejalía de Medioambiente y en colaboración con el Grupo de Protección Animal de Rute, GPAR, pone en marcha la primera campaña de control de felinos ferales. Por lo general, se trata de animales callejeros o asilvestrados que no conocen el contacto con los humanos. Por lo tanto, suele ser muy difícil adoptarlos. Sin embargo, la falta de control de poblacional de este tipo de felinos, que en ocasiones sufren maltrato o son eliminados de manera cruel, es un asunto al que hay que prestar atención.
- El Ayuntamiento destinará unos once mil setecientos euros a la esterilización de unos ciento ochenta felinos callejeros
Así lo ha puesto de manifiesto el alcalde Antonio Ruiz, quien considera que desde la administración local también se debe ofrecer apoyo y respuesta a esta problemática. Por una parte, este tipo de felinos, en épocas de celo, por peleas entre ellos, ocasionan molestias al vecindario. También, con las heces, provocan problemas de salubridad. Por parte de GPAR se ha elaborado un censo de colonias felinas, y se ha detectado que existen al menos nueve.
La campaña puesta en marcha por el Consistorio se basa en el método que se ha venido a denominar CER, que es el acrónimo de capturar, esterilizar y retornar. Justo eso es precisamente lo que se pretende. La protectora es la encargada, mediante trampas adecuadas, de capturar a los felinos. El Ayuntamiento hace posible la esterilización, con un presupuesto de unos once mil setecientos euros. Se estima que existen unos ciento ochenta felinos callejeros descontrolados y el gasto de la vacuna es de 65 euros. Por último, de nuevo la protectora se ocupa de devolver estos animales a su entorno.
La presidenta de GPAR, Nuria Matas, ha agradecido al Ayuntamiento su compromiso y apoyo. Con el proyecto se pretende, ha dicho Matas, que no haya camadas descontrolas y que las colonias de felinos no crezcan. También se intenta frenar las enfermedades que estos animales puedan trasmitir y evitar la sobrepoblación. La concejala de Medioambiente, Ana Lazo, ha explicado que es una iniciativa en la que se viene trabajando desde antes de la pandemia, y es ahora cuando finalmente se ha podido llevar a cabo.
La concejala ha insistido en que se trata del control poblacional de unos gatos que no son domésticos, y por lo general no son aptos para convivir con una familia. En estos momentos las colonias más numerosas se encuentran en la zona de la Gayomba. Para concluir, otro miembro de la directiva de GPAR, Dolores Alba, ha hecho un llamamiento a la población y ha pedido compresión y apoyo con la labor que hacen. Según ha dicho, en ocasiones, sufren el rechazo y la incomprensión de algunos vecinos y vecinas.