Artículo enero 2016

En ocasiones las malas interpretaciones son inocentes, pero en otras muchas son malintencionadas. Jugar en Facebook a denigrar las decisiones políticas que llevan a dar mayor transparencia en la gestión de los fondos públicos de Diputación por parte de la Diputada de Cultura Marisa Ruz, de IU, para estigmatizar a un partido enfrentándolo con el colectivo de las Cofradías nos parece una aberración política. Y más aún cuando desde el Partido Popular se hizo un uso partidista de esos recursos públicos para asignarlos con discreción a quienes les bailaban a su son (y como ejemplo cito la retirada de los fondos de Diputación en la Fundación Casa del Burro, cuya importancia para el turismo de Rute es más que patente y que se está intentando reanudar, pero que nunca fue del agrado de los dirigentes del PP de Córdoba). Así pues, debe quedar claro para todos los ciudadanos que desde la gestión pública debe darse cabida a todos los colectivos, y los recursos públicos deben ser ofrecidos en concurrencia competitiva mediante convocatoria pública para que nadie quede excluido en razón a su afinidad o simpatía con el gobierno que esté de turno. Lo contrario es “hacer un cortijo de la administración pública”. Está más que demostrado que con los diferentes gobiernos de IU al frente del Ayuntamiento de Rute, y en el Co-gobierno actual, las políticas de participación y apoyo a todos los colectivos ruteños siempre han estado como eje principal de nuestra acción política, pues entendemos que un pueblo es y se identifica por su movimiento asociativo a todos los niveles. De hecho, este año se recuperan las partidas de subvenciones en el presupuesto municipal con cuantías nada despreciables para un municipio de la entidad de Rute. Hay que recordar que para el PP las subvenciones (o mamandurrias como diría Esperanza Aguirre) son única y exclusivamente una estrategia política para rentabilizar el voto, y quedó más que demostrado con sus actuaciones en el anterior mandato: pidieron que se suprimieran todas las subvenciones y recortes por doquier en los años 2011 y 2012 (objetivo: poner como “los malos” a quienes gobernaban) y no apoyaron los presupuestos para 2015 (año electoral) porque las partidas de subvenciones no se duplicaban (objetivo: dar a entender que con ellos se doblarían). Ahora quieren igualmente poner como “los malos” a quienes desde la responsabilidad de un cargo público aplican principios democráticos para el reparto de fondos públicos (Marisa Ruz, Diputada de IU) y quieren quedarse con la medalla de ser ellos “los buenos” cuando daban o quitaban subvenciones en base a caer o no bien a los barones del PP de Córdoba. Hay que ser más responsables explicando las cosas. Y menos demagogos. Hay que leer entrelíneas y saber entender la importancia de aplicar procedimientos democráticos para garantizar que nadie queda excluido de la participación en la vida pública ni del reparto de fondos. También nos gustaría reseñar la visita de José Antonio Nieto a Rute para ofrecer un pacto a tres entre PP, PSOE y C´s. Curioso que ahora sí quieran pactar con PSOE y David estuviese en esa mesa en la que se pide el pacto. Cambian mucho las cosas… es lícito que quieran pactar. Pero deben saber respetar igualmente las decisiones asamblearias de otros partidos cuando no deciden pactar con ellos. Si llegase el caso de que no consiguiesen el pacto… ¿RESPETARÍAN LA DECISIÓN DE LOS DEMÁS PARTIDOS?

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