Arranca el ciclo de conciertos estivales de la Banda Municipal por varios espacios abiertos de Rute

Los conciertos al aire libre facilitan que la gente se siente a escuchar música después de un paseo a última hora de la tarde
Los conciertos al aire libre facilitan que la gente se siente a escuchar música después de un paseo a última hora de la tarde

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Con una semana de retraso sobre lo previsto, ya está en marcha el ciclo de conciertos estivales que cada verano ofrece la Banda Municipal. Estas actuaciones se llevan a cabo en varios espacios al aire libre del casco urbano de Rute. Por lo general, comienzan al domingo siguiente a la procesión del Corpus Christi y se prolongan hasta el penúltimo domingo de julio, el previo al traslado de la Virgen del Carmen. Así debería haber sucedido en esta ocasión, pero la amenaza de lluvia hizo que se suspendiera el que se había programado para abrir el ciclo, en el Kiosco de la Música, en el Paseo del Fresno. De esta forma, la actuación inaugural fue la del Paseo Francisco Salto, aunque se mantuvo el repertorio que se había programado de primeras. Según el director Miguel Herrero, ya estaba montado “y no se había ejecutado aún”. Por tanto, la semana previa se había aprovechado para preparar otras piezas que se retomarán en el verano.

Acorde con el tiempo caluroso que se espera a partir de ahora, el repertorio de estos conciertos es “más fresco”, para que la música sea un complemento al paseo a última hora de la tarde. Hay excepciones, como algún concierto temático de música ligera, aún pendiente de concretar. El resto del ciclo mantendrá un patrón fijo que se repite desde hace unos años. Por lo general, empiezan y terminan con un pasodoble. Por medio, incluyen algún tema de zarzuela o suite, un vals o una serenata y alguna banda sonora. Lo importante es que sea un concierto “ameno y variado”. Como novedad, este año se ha optado por terminar con algo de copla. Herrero confiesa que no era un género que le despertara especial devoción. Sin embargo, es consciente del resurgir que ha experimentado a raíz del éxito del programa de televisión y la banda se ha adaptado con facilidad a los gustos del público.

Aunque hay un esquema fijo cada actuación, a modo de guía, la premisa es no repetir ninguna pieza, salvo algún compromiso muy puntual. Lo bueno de que exista ese patrón es que tanto los músicos como el director tienen una base sobre la que trabajar, y al mismo tiempo cada velada puede ser distinta de la anterior. Incluso invita a la gente a que haga sugerencias a través de la página web de la banda para que propongan cualquier composición.

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