Miguel Aceituno Jiménez
En diciembre de 2004, se publicaba el libro “Desaparecidos. La represión franquista en Rute”. En él, el historiador Arcángel Bedmar aportaba una sustanciosa información sobre las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura posterior en el municipio. Pronto se agotaron las dos primeras ediciones y en 2007 vio la luz una tercera edición, gracias a una subvención concedida por la Junta al Ayuntamiento de Rute a finales de 2006. En realidad, la segunda había sido una reimpresión y esta tercera entrega era la que aportaba datos nuevos. Entre la mucha documentación recabada desde primera hora por Bedmar, estaban las cartas enviadas por Miguel Aceituno Jiménez desde la cárcel de Jaén a su esposa, la ruteña María Rodríguez. María era hija de Leoncio Rodríguez Mangas, socialista del Frente Popular y último alcalde de la república, y hermana de Juan José Rodríguez Rodríguez, fusilado el 18 de agosto de 1936. A la pérdida de su hermano se sumó la de su esposo, fusilado también el 15 de noviembre de 1939. El matrimonio tenía un hijo, Miguel Aceituno Rodríguez, “Miguelín”, que apenas contaba con un año cuando murió su padre. Fue éste quien conservó la correspondencia enviada por su padre desde la prisión, antes de ser fusilado. En conjunto, eran catorce cartas, trece dirigidas a su mujer y una a su suegro, el alcalde de Rute, Leoncio Rodríguez.
Miguel Aceituno Rodríguez pasó a Arcángel Bedmar todas las cartas, que se publicaron íntegramente en el libro, salvo una. No encontraba la última, justo la que envió a su suegro (al que se dirige como “querido padre Leoncio”), escrita sólo cuatro días antes de ser fusilado. En mayo de este año por fin dio con ella y no dudó en remitir una copia al historiador. Se da la circunstancia de que en esas fechas Bedmar trabajaba en la puesta en marcha de un blog. La idea había surgido, según explica, del Fondo Local de la Biblioteca Municipal, en vista de que muchos usuarios consultaban sobre el historiador jienense afincado en esta localidad. Es “un blog joven” y, por tanto, todavía tiene pocas entradas.
Dada la profesión de su autor, la mayoría trata de temática histórica. Una de esas primeras entradas recoge el caso de Miguel Aceituno Jiménez. Se resume su biografía, su vinculación con Rute y el triste destino que sufrió. Asimismo, se añaden extractos de la correspondencia ya publicada en el libro y se incorporan algunas de las pocas fotografías que se conservan de él y de la familia Rodríguez. Lo más novedoso es que también aparece la transcripción completa de la carta, así como una copia escaneada del manuscrito original. Según Arcángel Bedmar, en el momento de escribirla Miguel Aceituno Jiménez ya sabe que lo van a fusilar. En esa situación, envía una carta “escueta, pero de una gran entereza”. En efecto, le pide a su suegro que cuide de su nieto y de su hija, y que ayude a ésta si decide formar un nuevo hogar. En definitiva, es una carta “de auténtica despedida, porque él es muy consciente de su suerte”.
