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La asociación habilitó mesas informativas en Rute y organizó una marcha que terminó con una suelta de globos y la lectura de un manifiesto
El 21 de septiembre se conmemoraba el Día Mundial contra el Alzheimer. Por tal motivo, en Rute la asociación Arapades puso en marcha un año más diversas actividades de sensibilización. Así, por la mañana, se habilitaron mesas informativas en el Centro de Salud y el Ayuntamiento. El lema elegido para esta edición ha sido “Acompáñanos. Hagamos ver que no están solos”. Con esa idea, han querido informar, asesorar y sensibilizar sobre la enfermedad. Para ello, se contó con un grupo de voluntarios que han repartido pegatinas de la asociación.
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Según Natividad Leiva, presidenta de Arapades, no sólo piden el apoyo económico de la ciudadanía, sino más bien que tomen conciencia de la necesidad de prevenir y luchar contra la enfermedad. También apeló a los familiares de pacientes con alguna demencia. Cree que no deben tener miedo a afrontar la situación. Además, la Unidad de Estancia Diurna y el propio centro les pueden ayudar. Tiene claro que hay que desterrar la idea de que llevar allí a un familiar es abandonarlo. Lo compara con llevar a un niño al colegio. A nadie se le ocurriría pensar que se les abandona, sino que van a aprender “porque lo necesitan”. De igual forma, estas personas “necesitan esa ayuda”.
Por la tarde, se organizó una manifestación desde las puertas del Consistorio hasta la sede de la calle Canalejas. Allí concluyó con una suelta de globos. Decenas de personas se sumaron. Entre ellas, había integrantes de la directiva de Arapades, familiares de enfermos, representantes de los tres partidos con presencia en el Ayuntamiento de Rute y personas concienciadas con la enfermedad. Una vez en la sede, Natividad Leiva leyó un manifiesto. Recordaba el lema de este año, la necesidad de que los enfermos no se sientan solos, que no les falte la compañía, la estimulación y su sensación de ser útiles. Para ello, hacen falta profesionales que sepan cuidarlos, pero también “necesitan cariño y ternura”. Para concluir, dejó una frase para la reflexión: “Aunque los enfermos no recuerden, somos muchos los que no los olvidamos”.
