Antonio Rabasco sabe que ahora debe seguir trayendo torneos a Rute, pero sin descuidar las peticiones de otros clubes
Con el comienzo del año, Antonio Rabasco, presidente del Club Tenis Rute, ha pasado a ser la principal referencia de este deporte en Córdoba. La Federación Andaluza de Tenis (FAT) lo ha nombrado delegado provincial. Rabasco matiza que no existe una Federación Cordobesa propiamente dicha, y por tanto no puede ser presidente de ésta. En cambio, el cargo de delegado provincial sí conlleva a su vez ser vicepresidente de la andaluza. La vinculación de Rabasco con el organismo autonómico no le viene sólo por su condición de presidente del Club Tenis Rute. Antes había formado parte de su junta directiva, como presidente del Senado de Clubes, y había sido representante y portavoz de la FAT en la Confederación Andaluza de Federaciones Deportivas. Además, es desde hace doce años miembro de la asamblea de la FAT en el Estamento de Clubes. También a nivel de clubes es miembro desde el 19 de enero de la asamblea de la Federación Española. Este puesto lo ostenta en su calidad de presidente del Club Tenis Rute, que entiende que está “muy bien considerado” en el ámbito autonómico y en el nacional.
La designación como delegado provincial se produjo tras la renuncia de alguien con quien ha trabajado muy estrechamente más de catorce años: Francisco Agudo. En una reunión celebrada con todos los clubes cordobeses, Juan Miguel Navas, presidente de la FAT, trasladó su deseo de que Rabasco cogiera el testigo. La propuesta fue aceptada por unanimidad por el resto de clubes. El nuevo delegado cordobés agradece la confianza del presidente andaluz y de sus compañeros en otras tres delegaciones: Manuel Lineros (Málaga), José Antonio Sánchez (Granada) y Francisco Muro (Jaén). Asegura que ha sido el respaldo de ellos lo que le ha animado a aceptar el nombramiento.
Recurriendo al inevitable tópico, afronta esta etapa con una mezcla de ilusión, “con muchas ganas de trabajar”, y de responsabilidad, “quizás más”. Ahora le toca equilibrar ambos sentimientos y mantener el nivel del tenis cordobés, donde hay clubes “muy potentes”. Tendrá que usar la diplomacia necesaria para tener contentos a todos. No es fácil, lo reconoce, pero a la vez se muestra seguro de saber qué hay que hacer. Además, cuenta con un grupo de personas en la delegación “de máxima confianza” para ayudarle en lo que haga falta. De entrada, no se muestra partidario de ir rompiendo esquemas. Así que, como cree que su amigo Agudo “lo ha hecho bien”, su intención es seguir en esa línea, potenciando el tenis cordobés.
Cree que el principal reto está en el trabajo con los clubes. Son el “alma máter, y dentro de los clubes sus deportistas”. En este sentido, Andalucía tiene “un estatus alto” en la Federación Española por su elevado número de licencias, y muchas pertenecen a Córdoba. A la larga, es “fundamental” contar con estas licencias, ya que permite “hacer presión” para solicitar eventos en Sevilla. Es una responsabilidad añadida de su cargo. Hasta hace nada, Rabasco pedía campeonatos para Rute. Como delegado, ahora es él quien los concede, y sabe de sobra que debe ser “ecuánime”, seguir trayendo a Rute torneos como el andaluz sub-15, pero sin dejar de atender las demandas de otros clubes.
