Antonio Aroca cumple su objetivo de terminar la UltraEbre Swim Marathon

  • El nadador ruteño culmina en el plazo permitido junto a Francisco Cámara esta prueba de descenso de casi 31 kilómetros por las aguas del río Ebro

Aroca, en el centro, junto a Francisco Cámara y otro compañero de club

El nadador ruteño Antonio Aroca ha cumplido el principal reto que se había marcado para esta temporada. Aunque ha participado en otras pruebas de competición, en piscina y en aguas abiertas, su objetivo era llegar a julio en el mejor pico de forma. Así, estaría en condiciones de afrontar la UltraEbre Swim Marathon. La prueba de descenso por el río Ebro comprendía un total de 30,83 kilómetros, entre Tivenys y Amposta. Contó con 42 participantes de cuatro nacionalidades: española, belga, italiana y francesa.

  • Los once kilómetros finales son los más duros, por el viento que entra por el delta desde el mar y porque se nadan a contracorriente

De la dureza de este reto habla el hecho de que apenas 29 consiguieron acabarla en el plazo máximo permitido, ocho horas. Cinco no llegaron a tomar siquiera la salida. De los 37 restantes, sólo 32 pudieron completar la prueba. Tres lo hicieron fuera de tiempo. Entre quienes alcanzaron su objetivo estuvo el ruteño. Lo hizo participando en la modalidad de parejas (se podía competir a nivel individual). Formó dupla con Francisco Cámara, de Doña Mencía, actual compañero de la también nadadora local María Rosa García, a su vez antigua compañera de Aroca en el Club Natación Rute.

Los dos cordobeses terminaron en seis horas y media. Su buena actuación les permitió auparse al tercer puesto y al segundo en la clasificación individual de sus respectivas categorías. Aparte del plazo global, había un primer corte, a los 20 kilómetros, que había que pasar en cinco horas. La pareja cumplió con un tiempo de tres horas y veinte minutos. Los once kilómetros finales son “especialmente duros”, por el viento que entra por el delta desde el mar y la unión del mar y el río. Además, se nadan a contracorriente. Todo ello hace que justo ése sea el tramo decisivo de la carrera.

Aroca asegura que, aunque transcurre en un entorno único, es una prueba muy exigente, de manera que hay que requiere muy buena preparación física y mental. No en vano, la organización exige ir acompañado de alguien con un kayak que oriente para evitar los bancos de algas del río y aprovechar las zonas más favorables para el nado. Al mismo tiempo, el día anterior se les propuso un entrenamiento de 7,5 kilómetros para familiarizarse con el río. Según el ruteño, fue fundamental de cara a escoger una buena estrategia y afrontar en mejores condiciones el duro tramo final.

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