Ángeles y Cristina Mora llenan la noche de Rute “de ficciones y canciones”

  • Con el proyecto al que han puesto ese título, y acompañadas por el pianista Moisés P. Sánchez, han dado comienzo al ciclo de actuaciones “Cultura en los patios”

Madre e hija hallaron en el patio de Aurora Sánchez un marco incomparable para sus creaciones artísticas

De Ficciones y Canciones – Cristina y Ángeles Mora

De ficciones y canciones el imaginario humano construye un artificio verosímil que maquilla las arrugas de la realidad. La poesía y la música, como disciplinas artísticas, tienen un componente emocional que no se explica sólo con los patrones de la razón. Son artes sensoriales, en la acepción literal de que penetran en el inconsciente por los sentidos. Por eso, en su percepción influye el ambiente y el escenario donde se trasmitan. Ángeles Mora y su hija Cristina encontraron en Rute un hábitat idóneo para canalizar su poesía y su música. Fue en el patio de Aurora Sánchez, punto de inicio del ciclo “Cultura en los patios”, que promueve la concejalía del área. La idea es ventilar el arte en estos espacios abiertos con encanto que han participado en los concursos comarcal y provincial.

El nombre del proyecto común de Ángeles y Cristina, el mencionado “De ficciones y canciones”, es elocuente sobre la intención de aunar la literatura y la música. Si de por sí sus fronteras son a veces difusas, cuando se juntan madre e hija se vuelven aún más permeables. El pianista Moisés P. Sánchez acaba de enredar sus madejas con las notas que emergen del teclado, como ya hiciera en Lucena. El resultado es una obra homogénea, donde a la vez cada artista preserva su propia creatividad.

Aunque no nació en Rute, Cristina guarda el pueblo de su madre en la memoria. No es lo único que la une sentimental y artísticamente a ella: además de la afición común por la música, lleva su poesía en el corazón y su nombre en la garganta, porque canta como los ángeles. Por sus cuerdas vocales fluye un jazz con las aguas sonoras del Mississippi que bebe de las influencias musicales del Darro. El río de su voz se contamina de nanas lorquianas o coplas populares. Según de dónde venga el caudal, canta en español o en inglés. Si se tercia, hasta “roba” a su madre el principio del poema “Primera imagen” (“Como el mar en la caracola estás en mí”) para metamorfosearlo en “You are in me”.

Esta canción pertenece a su disco “Heart landscapes” (“Paisajes del corazón”). De ahí y del anterior, “La luna y otros espejos”, se alimentó su repertorio. Fue mano con mano (más que mano a mano, la importancia y la riqueza semántica de las preposiciones) con los textos de Ángeles Mora. La Hija Predilecta de la Villa extrajo pasajes de algunos de sus libros más emblemáticos, como “La canción del olvido” o el Premio Nacional de Poesía “Ficciones para una autobiografía”.

Tras esta actuación, la siguiente del ciclo “Cultura en los Patios” es la del viernes 7 en el Rincón de Carmen, pero en este caso con el teatro de improvisación y la obra “Improscenio”, a cargo de la compañía Propón Teatro. En lo que se refiere a la música, también hay lugar para el flamenco. Será el 14 de junio, con “El Juli”, en este caso en el patio de la cofradía del Cristo de la Misericordia. Una semana después, se completa esta tanda de actuaciones en patios y rincones ruteños con el espectáculo de bolero, tango y copla a cargo de David Bastidas y Patricia Díaz. Tendrá lugar en el patio del Museo del Anís.

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